El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) cerró el año pasado con 83,810 nuevos afiliados, lo que significó un crecimiento de 10.8 por ciento. Este aumento, sin embargo, fue bastante inferior a la meta que el Ejecutivo se había planteando en su plan de Buen Gobierno 2016, donde apuntaba a incorporar al Seguro Social a 141,388 trabajadores.
En el plan, divulgado en enero pasado por la Presidencia, se esperaba cubrir con el seguro facultativo a 150,000 personas, “aumentando el número de trabajadores por cuenta propia”. Será hasta en marzo cuando el INSS publique el Anuario Estadístico cuando se sabrá si se alcanzó esta última meta.
Por ahora, el aumento en la base de asegurados el año pasado fue impulsado por dos sectores: comercio, hoteles y restaurantes, así como servicios comunales y personales.
La base de contribuyentes ascendió al término del año pasado a 857,219 trabajadores, superior a los 773,409 del año anterior, según información publicada por el Banco Central de Nicaragua.
Solo el sector comercio, hoteles y restaurantes, que se mantiene como la segunda fuente de generación de empleo formal, aumentó su participación en la cartera de afiliados en 18,034 trabajadores para elevar su total a 165,970. Esto representó un crecimiento de 12.2 por ciento con relación a 2015.
En el caso de servicios comunales y personales unos 35,985 trabajadores pasaron a engrosarla y se situó en 289,783.
También la industria manufacturera creció 4.5 por ciento en generación de empleo formal, al crear 7,165 para un total de 164,676.
Construcción crece fuerte
En cuanto a tasa de crecimiento, fueron los sectores de construcción y transporte, almacenes y comunicación los que más se destacaron el año pasado en creación de empleo formal. El primero repuntó 21.8 por ciento y el segundo 19.9 por ciento.
Con su tasa de crecimiento, la construcción creó 5,698 trabajos, para un total de 31,844. En tanto, el sector transporte, almacenes y comunicación completó una cartera de asegurados de 35,294, unos 5,849 más que el año anterior.
Y pese a que el sector agropecuario es uno de los que el año pasado habría impulsado el crecimiento económico, varias actividades vinculadas a este sector cerraron en negativo en cuanto a creación de empleo formal.