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Secuelas de guerra
Ramón Maldonado García

El legado del Mártir de las Libertades Públicas

Hace 39 años ocurrió el magnicidio del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal (PJChC). El  10 de enero de 1978, el experimentado periodista, director del diario LA PRENSA  de Managua, y opositor aguerrido a la dictadura somocista, cayó acribillado por balas disparadas por cobardes criminales.

Hablar de la trayectoria periodística y política de este gran nicaragüense, serían necesarios muchos libros.

El respeto que el doctor Chamorro Cardenal se granjeó entre colegas profesionales, políticos de su época, ciudadanía en general, y en el extranjero, ningún líder ha logrado en este país.

Fue encarcelado por la rebelión del 4 de abril de 1954, en la que un grupo de oficiales de la Guardia Nacional (GN) y civiles planeaban emboscar al dictador Somoza García, pero,  según reportes de la época, fueron delatados por un traidor.

Muchos de los rebeldes fueron torturados en sótanos de Casa Presidencial en Managua y fusilados en Carazo. Al doctor Pedro Joaquín lo condenó un Consejo de Guerra con dos años de prisión en la cárcel de “La Aviación”.

Por su valentía y crítica fuerte y directa a la dictadura, fueron tantas las ocasiones que lo llevaron a la cárcel, que tomó las armas y fue a las montañas del centro del país, donde también mostró su coraje y arrojo para defender los intereses de su pueblo.

En 1956, después del asesinato del dictador Anastasio Somoza García, fue llevado a la cárcel El Hormiguero y después a la Loma de Tiscapa, donde fue torturado en un “cuarto de costura” convertido  en cuarto de tortura. Un nuevo Consejo de Guerra lo condenó por rebelión y después de seis meses de cárcel lo confinaron a la ciudad de San Carlos, río San Juan; de allí se fugó juntó con su esposa Violeta a Costa Rica; en abril de 1957, pidieron asilo político. Este pasaje lo narra en su libro testimonial Estirpe sangrienta: los Somoza, editado en Costa Rica en 1958.

El doctor Chamorro volvió a Nicaragua el 31 de mayo de 1959 junto con 110 correligionarios conservadores. Un grupo aterrizó con él en el llano chontaleño de Mollejones y el otro en el llano de Olama.

El grupo fue capturado por soldados de la GN el 13 de junio del mismo año, y condenado a nueve años de prisión. Un año después, en 1960, fueron liberados por una amnistía, regresando el doctor Chamorro Cardenal a dirigir LA PRENSA  y continuar su lucha.

En el año 1966 se formó en Managua una coalición de partidos políticos llamada Unión Nacional Opositora (UNO), que no es la de 1990. Aquí participó el doctor Chamorro. Este grupo hizo una oposición fuerte al dictador, Anastasio Somoza Debayle, y el 22 de enero de 1967 se organizó una manifestación que encabezaron el candidato de esta coalición, doctor Fernando Agüero Rocha y el doctor Chamorro.

Miles llenaron la avenida Roosevelt, discursos de los líderes, y consignas contra el régimen, enardecieron a la GN, quien desató una balacera produciendo centenares de heridos.

El doctor Chamorro y el candidato Agüero se refugiaron en el Gran Hotel.

Al día siguiente el doctor Chamorro fue apresado y llevado a la cárcel El Hormiguero con otros políticos. Fueron liberados por amnistía ese año 1967.

Como la lucha del doctor Chamorro no se detuvo, vino la planificación de su muerte, aquel 10 de enero de 1978.

Las transformaciones sociales y políticas que produjo semejante crimen, sacudió los cimientos de la dictadura dinástica de la familia Somoza.

A 39 años de su muerte su legado sigue indemne, y su lucha sigue siendo ejemplo en y fuera de Nicaragua.
El autor es médico.

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