Este lunes 16 de enero de 2017 se cumplieron cuatro años de la muerte de Elyer Gabriel Quintanilla Nicoya, víctima del prófugo de la Justicia Herlio José Jarquín Cortez, quien en el 2013 fue condenado por este crimen a 26 años de prisión.
Nazzira Quintanilla, hermana del occiso, comentó que todo se trató de un crimen pasional y pasada de cuentas a sangre fría.
Señaló que la novia de su hermano (la víctima) en ese entonces mantenía una relación también con el convicto, apodado con temor por algunos lugareños, como “Furia y Toro”. “Él (Herlio) tenía que ver algo con la novia de mi hermano, no tenemos temor en decirlo, porque el día que fue el juicio final, él se lo gritó a la mamá de ella. Ellos tenían dos años de tener relaciones de manera normal, ella no lo negó, tampoco lo admitió, solo agachó la cabeza”, dijo Quintanilla.
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“Tampoco no podemos creer todo lo que dice un asesino, pero la familia no lo negó y por eso es que creemos esa realidad”, explicó Quintanilla.
Refirió que la muchacha, al presenciar la muerte de su hermano, presentó daños psicológicos y que Herlio, al ser juzgado además del asesinato por esta nueva causa, recibió 16 años más de presidio, pero debido a que las leyes penales solo permiten 30, fue condenado a recibir las tres décadas bajo prisión.
Inseguridad e histeria
Aclaró que su familia, quien habita en la comunidad Los Ángeles del municipio de La Paz, siente inseguridad por el asesino que anda suelto y que ya no salen con la misma confianza de antes. Elyer, en ese entonces de 17 años, era el hermano menor de Nazzira y ella aún lo recuerda, como “feliz, superalegre, le encantaba el basquetbol, siempre estaba jugando en la cancha y escuchando música”.
Él se acaba de bachillerar y tenía en mente ser policía y estudiar Diseño Gráfico.
Pero un 16 de enero de 2013, mientras caminaba con su novia, en la Bajada del Pastor de su municipio, fue ultimado a balazos por el actual fugitivo, que es buscado por la Policía y el Ejército de Nicaragua.
Así huyó “Furia y Toro”
En octubre del 2014 Herlio José Jarquín se escapó de las celdas preventivas de la estación policial de Jinotepe, adonde había sido recluido por los delitos de asesinato y lesiones. Jarquín huyó con otro reo, José de Jesús Corea Martínez, alias “Pirrimplín”, luego de que uno de sus compañeros de celdas se desmayara y los sacaran a todos a tomar un poco de sol.
Corea fue capturado días después de que se dieran a la fuga, pero Herlio Jarquín aún sigue prófugo y se le imputan nuevos delitos de violación, robo y lesiones.
A este sujeto, antes del asesinato que lo llevó a la cárcel, se le atribuyeron dos homicidios: uno en Santa Teresa y el otro en La Paz, Carazo, los cuales estaban bajo investigación. “Furia y Toro” fue capturado en junio de 2013 con un arma, la cual se había usado en esos dos homicidios. “Nosotros ya pasamos el expediente a la orden del Ministerio Público, donde se le acusará por el delito de quebrantamiento de condena que son de seis meses a más y toda información que tengan de este elemento solicitamos a la ciudadanía que nos avisen a la delegación de Jinotepe”, dijo entonces el capitán Enrique Nahúm Navarrete.
Pánico social
Mientras tanto en las redes sociales y en varios municipios del departamento se sigue generando histeria colectiva, a tal punto que una radio local en el departamento llegó a aseverar que a Herlio las autoridades del Ejército y Policía lo tenían rodeado por el sector del Centro Espiritual Betania, en el municipio de Dolores.
“Yo he visto el reportaje en las noticias, todos nosotros nos sentimos atemorizados. En mi casa nos acostamos temprano por miedo a ese hombre, he visto que la Policía llega constantemente a la comunidad, de día y de noche”, expresó Esther Potosme, habitante de la comarca San Pedro, del municipio de La Paz.
Igual temor siente doña Apolinaria Orozco, de la comunidad de Esquipulas. “La gente está temerosa cuidando a sus hijos, yo a las 8:00 de la noche, tengo cerrada la puerta y a esa hora suelto dos perros pastor alemán que tengo”.
Lo ven por todos lados
Al prófugo de la Justicia, Herlio José Jarquín, lo ven por todos lados. Los números de medios de comunicación y de la Policía Nacional se han saturado de llamadas y mensajes denunciando la presencia de un sospechoso con las características físicas de “Furia y Toro”, de más de 48 años y quien, según las v ersiones populares, camina armado de machete y cuchillo por las veredas de los municipios de Carazo.
El último reporte enviado a las autoridades policiales y comentado en redes sociales es que el prófugo huyó herido de la comunidad Campos Azules, Jinotepe.
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