Muy pocos comerciantes de frutas, verduras y legumbres quedan este martes en el interior del mercado municipal de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, mientras que en los alrededores de este centro, crece el número de vendedores informales que se instalan con champas cubiertas de plástico negro para ofertar sus productos.
Sonia del Carmen Betanco Morales, comerciante de frutas, verduras y legumbres en el interior del mercado de Somoto, dijo: “Ya quedamos unas dos vendedoras dentro del mercado, incluso yo tengo un puesto de verduras afuera porque aquí no se vende casi nada, y así están otras comerciantes que han ido sacando sus productos para vender algo”.
Doña Santos Domitila Miranda Martínez, quien vende en las afueras del mercado, manifestó que dejó su módulo porque en el interior del mercado no vendía casi nada: “Fíjese que hace dos años yo agarré un tramo dentro del mercado e invertí como 4,000 córdobas en productos y al final salí con apenas 1,000 córdobas, o sea que perdí 3,000”.
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Añadió que dentro del mercado los comerciantes tienen que pagar mensual 80 córdobas por servicio de agua y 180 por consumo de luz, además de 17 córdobas diario por el uso del módulo y otros impuestos más que les impone la Alcaldía. “Pagaba un montón y vendía poco y aquí pago poco, pero vendo algo”, apuntó.
Martha Chavarría, intendente del mercado municipal, reconoció el problema y explicó este lunes que las autoridades de la municipalidad trabajan en un plan de reordenamiento que incluye mejorar las condiciones de infraestructura a fin de estimular al comerciante a seguir ocupando los módulos.
También dijo que junto a las autoridades de Tránsito marcarán con una raya amarilla las calles para delimitar el área que deben ocupar los comerciantes que están afuera.
Invaden vías y zona residencial
Las autoridades de la comuna somoteña entregaron hace dos años unos estantes metálicos a un grupo de comerciantes apostados en las afueras del mercado municipal para que estos ubicaran sus productos dentro de ellos a fin de que despejaran los andenes, aceras y parte de las calles y facilitaran el pase vehicular y de transeúntes. En un inicio hubo orden, pero nuevamente las calles se han vuelto intransitables. Se calcula que más de 360 comerciantes informales de frutas, verduras, ropa, calzado, electrodomésticos, medicina casera y bisutería, entre otros productos más, ocupan desde hace unos siete años las aceras y andenes de muchas calles, incluyendo la avenida principal, de la ciudad de Somoto, cabecera de Madriz, lo que ha reducido los espacios destinados a los transeúntes que se ven obligados a caminar por el adoquinado de tránsito vehicular, exponiendo sus vidas a ser atropellados.