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Henry Duarte

Panameños celebran el gol de Miller. LAPRENSA/ AFP

Comentario: Los peores 15 minutos en la era de Henry Duarte

Una defensa mordida por las incoherencias, fríos en ideas y creatividad: perplejos en sus funciones. La Selección de Futbol empezó el partido sin ropa interior, perdiendo marcajes y aunque Duarte es un tipo duro, veía impotente mientras tragaba su saliva cuando en siete minutos Nicaragua perdía 1-0 y cinco más tarde se alargaba el marcador 2-0.

Los peores 15 minutos iniciales en la era de Henry Duarte marcaron el acta de defunción de Nicaragua contra Panamá. Una defensa mordida por las incoherencias, fríos en ideas y creatividad: perplejos en sus funciones. La Selección de Futbol empezó el partido sin ropa interior, perdiendo marcajes y aunque Duarte es un tipo duro, veía impotente mientras tragaba su saliva cuando en siete minutos Nicaragua perdía 1-0 y cinco más tarde se alargaba el marcador 2-0. Róger Miller y Josiel Núñoz colocaron los goles que enterraron a los pinoleros. Una ilusión pisoteada, un sentimiento desvanecido, entre los rostros que pueden surgir en el futbol, nos tocó ver el del terror infernal a pesar del marcado final 2-1.

Fueron 15 minutos de pesadilla que se sintieron como una eternidad en el infierno. Eso fue todo para el anfitrión Panamá y suficiente para determinar el resultado de la tarde, de ahí en adelante sus despliegues no significaron peligro inminente de gol. Nicaragua se encontró con su patrón de juego. Se activó la chispa de los encuentros anteriores y empezó la presión desmedida para encontrar el descuento. Daniel Cadena tuvo un partido esplendido, de mucho sacrificio y apareció al minuto 30 colocándole el balón a los pies de Bryan García, quien con clase clavó el primer gol para los nicaragüenses.

Lea: Henry Duarte: El crecimiento de la Selección de Futbol es real

El muchacho García respondió en su chance como titular sobre Elvis Pinell, aunque no fue tan incidente en el resto del encuentro mostró destellos de su capacidad goleadora y desequilibrios a la defensa rival. Al igual que el arquero Diedrich Téllez, quien entró a escena en este segundo desafío por la inseguridad reflejada en Justo Lorente en el enfrentamiento ante los hondureños. Téllez actuó inteligentemente en las pocas escenas que tuvo para proyectarse, sin embargo, eso es suficiente para salga en el siguiente enfrentamiento como titular.

En el segundo tiempo Nicaragua no pudo capitalizar dos llegadas que hacían creer en el empate. Una fue después de un centro de Barrera y Jaime Moreno no supo resolver de cabeza, enviando el esférico a las gradas, y otra, nuevamente estuvo involucrado el gigante Moreno. Luego de un magistral robo de la pelota, hizo un sprint de 100 metros lisos y cerca de la portería descargó su furia, pero ahí estaba el arquero canalero para impedir el gol, y Pinell bien ubicado recibió un regalo de la fortuna, la pelota quedó en sus pies y fue tanta su precipitación que era demasiado bueno para que terminara en realidad: desperdició el disparo por las nubes.

Nicaragua mantiene su carácter en los partidos, aunque los puntos todavía no llegan y estamos en el sótano, los precedentes vistos mantienen la esperanza en la Copa Oro, la clave se mantiene, los dos partidos que Nicaragua necesita creer, confiar y ganar son ante El Salvador y Belice, ambos inferiores a Panamá y a Honduras, esos encuentros serán nuestra verdadera liga.

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COMENTARIOS

  1. Juan
    Hace 7 años

    Excelente nota. Sin embargo no estoy de acuerdo con el Final, El Salvador y Belice no son nuestra verdadera, esta es nuestra verdadera liga, Nicaragua ha sido el único equipo que ha jugado futbol, nos falta chispa, malicia, con honduras se anuló un gol legitimo, y cuantos de nosotros no hemos visto los piscinazos de el Chicharito o de Neymar, en el mismo partido contra Honduras hubo un agarrón dentro del área, que si los nuestros tuvieran mas malicia se hubiera pitado penal. Y contra panamá, sí, Pinell se precipitó, no supo que hacer con la pelota, pero cuantas veces ha llegado hasta alli, hasta ese punto, primera vez, Nicaragua ha perdido con la cara viendo al sol, y los felicito, junto con los jugadores y el técnico son un orgullo para nuestro país.

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