En Nicaragua la crianza de arañas, lagartijas, serpientes, ranas, tortugas, iguanas y otras especies exóticas se ha convertido en un negocio con futuro prometedor.
El 2016 fue bueno para los zoocriaderos, pues la demanda superó las expectativas de los dueños de estos negocios, aunque la producción fue baja pues aún resienten los estragos de la sequía que les afectó en los últimos tres años.
“Quedamos pendientes con clientes por la cantidad de animales de exportaciones, tuvimos pocos. No esperamos que tuviéramos tantos clientes interesados (…) ahora hay clientes que nos dicen ¿cuánto ustedes pueden tener para exportar? un ejemplo: si digo dos mil, dicen déjeme toda su crianza, su producción, a mí, ya nosotros nos comprometemos”, comentó Yesenia Talavera, copropietaria del zoocriadero Exotic Fauna.
El Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) refleja en sus estadísticas que aunque en 2016 en volumen los envíos cayeron 9.6 por ciento, en valor alcanzaron un crecimiento de 138.4 por ciento.
El año pasado se enviaron 437 kilogramos de animales vivos frente a los 484 kilogramos de 2015, en cuanto al valor de esas ventas, en 2016 el país percibió por las exportaciones de estos animales 5,170 dólares superando los 2,169 dólares en 2015.
El Cetrex registra el crecimiento en el precio de 163.7 por ciento durante el año pasado.
El destino de estos animales en su mayoría es a tiendas de mascotas, coinciden los propietarios de los zoocriaderos.
“Nosotros nos aseguramos que sea una tienda de mascotas, pues solo a ellos les vendemos. Antes de cerrar un negocio tratamos de investigar bien el posible destino que vayan a tener nuestros animales”, explicó Eduardo Lacayo, copropietario de Exotic Fauna.
El principal mercado ha sido Estados Unidos, pero han venido ganando el reconocimiento de otros países como Taiwán, Hong Kong, Canadá, Alemania y Francia. Para este año pretenden abrir mercado en Reino Unido.
“Estamos viendo qué especies podemos mandar al Reino Unido porque hay que evaluar las exigencias del país, las políticas del vuelo y todos los requisitos que se tienen que cumplir”, explica Fernando López, de Fauna Marina de Nicaragua (Faumarnica).
Las especies con mayor demanda son las tortugas y las lagartijas gallegas, a diferencia de las boas que ha venido cayendo por la competencia de países como El Salvador y Colombia.
Boas, falso coral grande, ranas ojos rojos, ranita de sangre y rana camuflada, iguana verde, garrobo negro y el de cola chata, lagartijas gallegas, el pichete negro y pichete verde, camaleón, tortuga pecho quebrado, tortuga sabanera, tortuga cabeza amarilla, araña cebra y la araña pica caballo son algunas de las especies exóticas que se crían en Nicaragua para su posterior exportación.
Para mejorar la baja que tuvieron en la producción, los zoocriaderos están optando por diversificar las especies y establecer parámetros que le permita hacer un balance en la producción.
Aprendieron de la sequía
La tenencia de tierra, el agua y alimento para las especies son tres factores claves para que los zoocriaderos logren ser rentables, a medida que pasan los años y la inestabilidad climática les ha permitido replantearse la forma de trabajar y sostener las especies sin alterar los costos de producción.
“De las víscera de los pescados y esqueleto estamos haciendo concentrado de pescado a las tortuga, estamos almacenando harina, estamos con el IPSA (Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria) y el INTA (Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria) nos esta dando inspección de apoyo, nos ayuda a mejorar las cosas.
Estamos haciendo un trabajo en conjunto”, explicó López.
El agua de los estanques de las tortugas es reutilizada para regar las plantaciones que dan frutas y flores que sirven para la alimentación de las especies en cuido.
Menos tiempo de trámites
Cada animal que sale del país tiene que ser autorizado por el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), cuyos tiempos de trámites y autorización se han venido reduciendo.
“Antes se tardaban 8 días, ahora de un día para otro (…) siempre y cuando cumplás los requisitos y demostrés que el animal que vas a vender está en buenas condiciones”, indica Talavera.
Esa agilidad replica en las propuestas de proyectos, “desde el 2014 para atrás tardaba hasta tres años para aprobar un proyecto, hoy te tarda 15 días, un mes previo a la presentación y revisión in situ de las acciones a funcionar”, explicó López, de Faumarnica.
Más especies
Este crecimiento sostenido que han logrado los zoocriaderos es empujado por la diversificación de las especies, lo que fue forzado por el cambio climático.
“Tengo 18 especies en la actualidad, pero estoy viendo la posibilidad de ir diversificándome con mamíferos: el oso hormiguero, el oso perezoso, armadillo, la comadreja, estamos planteando al Marena”, dijo López, de Faumarnica.
Los dueños de los zoocriaderos admiten que el crecimiento del sector es incentivado por las instituciones de gobierno que han impulsado la diversificación en las especies ante la sequía que enfrentó el país en los últimos tres años.
“Todo está conllevado a las políticas establecidas por los gobiernos, en nuestro caso definitivo nos está permitiendo estabilizarnos, diversificando, capacitarnos para producir y seguir exportando”, indica López.
En total en el país se registran nueve zoocriaderos, según el Proyecto Comunitario Marena (2007-2010): Exportadora del Atlántico Norte (Exannic) , Naturaleza Animal Export (Natuanex), Ranas de Nicaragua Imp and Exp S.A (Ranica), Fauna Terrestre S. A (Fautesa), Fauna Marina de Nicaragua (Faumarnica), Exotic Fauna S. A. (Exfausa), Ramón Ernesto Mendieta, Empresa Comercializadora de Productos de Vida Silvestre del Río San Juan (Comprovissa) y Fundación Reserva Esperanza Verde (Fundeverde).
Seis de ellos son exportadores y existe un zoocriadero experimental en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
Mayor regulación
La tortuga es el único animal que es sometido a exámenes de laboratorios del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), para descartar que sea portador de enfermedades como la salmonella, destacan los zoocriadores.
Al momento de exportar esta especie los documentos deben ir en inglés y cumplir con las regulaciones del país a enviar, los asiáticos y estadounidenses son los más exigentes.
Previo a las exportaciones se hacen pruebas de resistencia de cada especies para determinar la capacidad de resistencia, pues para ser trasladados de un país a otro van en una caja de plástico con orificios y con papel por dentro para brindarle calor al animal.
Las instituciones que regulan este tipo de negocios son el IPSA, Marena, la Policía Nacional y la Dirección General de Servicios Aduaneros.
Producción nacional
El Plan de Producción Consumo y Comercio 2016-2017 mantuvo las metas de exportación para las especies que tradicionalmente se venden y añadió tres nuevas especies. Las metas de ventas son: 23,000 ranas ojos rojos, 13,000 tortugas sabaneras, 6,500 pichetes verdes, 5,000 gallegos verdes, 3,5000 garrobos cola chata, 3,000 gecko atigrado, 9,000 arañas cebra, 4,000 ranas flecha. A esas se sumaron 220 falsos corales, 500 tortugas ñocas y 200 tortugas cachete rosado.