El diputado del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Nasser Silwany, ve como una “intervención” de la Organización de Estados Americanos (OEA) las conversaciones de este organismo con el gobierno de Daniel Ortega, que iniciaron el pasado 20 de octubre y finalizan hoy, según el acuerdo firmado el 15 de octubre.
Aunque Silwany manifestó que “es bueno trabajar en conjunto con las organizaciones internacionales”, también valoró que deben venir con “madurez”.
“Yo creo (que) todo es bueno cuando hay organizaciones nacionales o internacionales que quieren trabajar en conjunto con un país, siempre y cuando venga con la madurez, con la lealtad de trabajar unidos por Nicaragua y por la paz y la tranquilidad y no por venir simplemente a meterse en cuestiones de injerencismo a los países como tal. Aquí hay que estar claro de que Nicaragua es soberana e independiente”, manifestó Silwany.
Lea también: ¿Qué es la Carta Democrática de la OEA?
El diputado Silwany dijo: “Sí creo que hay intervención” de parte de la OEA, porque “para poder entrar a mi casa pido permiso para entrar y después hablamos, no entrar a mi casa y después hablamos”, expresó Silwany.
El también diputado sandinista Luis Barbosa considera que la agenda de la OEA en Nicaragua fue impulsada por “grupos que dicen que estamos a punto de una guerra”.
“La OEA fue llamada por movimientos que dicen que en Nicaragua estamos a punto de una guerra, cuando en realidad el país ocupa el tercer lugar del mundo en países que se están desarrollando”, dijo Barbosa.
“No nos pueden detener tres (o) cuatro personas que creen que son los dueños de la verdad absoluta”, agregó el diputado sandinista.
Lea también: Expectativas por informe de la OEA y el Gobierno
El diputado se refería a los políticos opositores y organizaciones de la sociedad civil que denunciaron ante la OEA los fraudes electorales, la exclusión de la oposición del pasado proceso electoral, el control partidario de la estructura electoral y la instauración de una dictadura familiar, impuesta por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, quienes gobiernan el país junto con sus hijos.
Mientras tanto, los diputados liberales designados por el poder electoral, Pedro Joaquín Treminio y Azucena Castillo, esperan que el resultado del diálogo entre la OEA y el Gobierno sea un informe conjunto.
“El consenso es muy importante cuando se dialoga y las partes ceden”, dijo la diputada Castillo, de la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
El diputado Treminio, del Partido Liberal Independiente (PLI), dijo que no podemos esperar que la OEA venga a resolver los problemas del país, pero se tienen que escuchar sus sugerencias.
90 días de diálogo
Hoy finalizan los tres meses de diálogo entre la OEA y el Gobierno. Las partes tienen que presentar un informe conjunto o por separado.
El acuerdo de diálogo fue originado por un informe electoral que entregó la OEA al Gobierno de Nicaragua el 14 de octubre. Al día siguiente se firmó el acuerdo sin que hasta ahora se conozca el contenido de ese documento.