El presidente mexicano Enrique Peña Nieto aseguró este lunes que la actitud de México hacia la nueva administración de Estados Unidos no debe ser agresiva ni displicente, sino de diálogo, y aseguró que su gobierno sigue apostando por el libre comercio, sobre todo en América del Norte.
“Ni confrontación, ni sumisión. La solución es el diálogo y la negociación”, dijo el mandatario en un pronunciamiento sobre política exterior previo a la cita que tienen el canciller y el titular de Economía en Washington esta semana y de su encuentro con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el próximo 31 de enero.
Asimismo, Peña Nieto subrayó que “México no cree en muros”, como el que Trump anunció que construirá en la frontera, que exigirá que cualquier proceso de deportación se haga de manera ordenada y que trabajará para proteger “el libre flujo de remesas de los connacionales que viven en Estados Unidos, evitando que se dificulte o encarezca su envío”.
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La oficina de la presidencia informó que el domingo 22, Peña Nieto habló con su homólogo canadiense, Justin Trudeau, sobre el Tratado de Libre Comercio, y coincidieron “en sumar esfuerzos para continuar impulsando la integración económica de América del Norte”. Sin embargo, el presidente Trump quiere renegociar por completo el tratado y ya anunció que este será uno de los temas a tratar en el encuentro con el presidente mexicano.
Peña Nieto, que pasa por sus peores momentos de popularidad con una aprobación de solo el 12 por ciento según una reciente encuesta del diario Reforma, destacó también que se redoblarán esfuerzos para defender a los mexicanos que viven en Estados Unidos.