Cualquier desarrollo tecnológico o aplicaciones (“apps”), como el servicio de transporte privado Uber, beneficia a los usuarios, según Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico y Social de Ayuda al Consumidor.
“La competencia beneficia al consumidor, beneficia al usuario. El sector de los taxis no va a querer, va a oponerse porque le va a crear un competidor, pero eso puede provocar que de manera indirecta los taxistas mejoren: atiendan mejor, apliquen mejores fondos y hagan iniciativas de innovación”.
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Para López, Uber beneficiaría al sector transporte, porque crearía un modelo diferenciado, al ofrecer valores agregados de seguridad y seriedad, al margen de la tarifa que se tenga que pagar. “Este puede ser un servicio diferente para un segmento que sale por las noches o un sector diplomático que quiera un servicio diferente”, explicó.
Vidal Almendárez, presidente de la Federación Nicaragüense de Cooperativas de Taxis (Fenicootaxi), aseguró que el actual servicio de taxis es mejor que una aplicación como Uber, porque en el sector transporte las cooperativas actuales tienen más experiencia. “Lamentablemente hay algunos taxistas que no brindan un servicio adecuado y eso afecta la imagen del sector”, agregó.
Almendárez dijo que los taxis ofrecen diferentes variables: servicio colectivo, en donde se suben varios usuarios, y servicio exclusivo, que se negocia de manera directa con el taxista. “Este método exclusivo está previamente establecido en la plataforma (Uber) y no hay forma de negociación en ese sistema”, aseguró.
Para el dirigente gremial, otra de las ventajas es que la mayoría de los taxistas ofrecen un servicio excelente, tienen vehículos aceptables y cobran tarifas acordes con la realidad nicaragüense.
“Yo he estado en Panamá y Guatemala y las carreras más cortas las cobran entre los 8 o 10 dólares. Me atrevo a decir que nuestra tarifa es una de las más baratas de la región”.
Almendárez negó que los accidentes de tránsito disminuyen con la aplicación Uber. Señaló que en 2013, cuando los taxistas representaban el 15 por ciento del parque vehicular, tenían un índice de accidentalidad de un 11 por ciento, según cifras de la Policía Nacional.
“En la noche hay suficiente cantidad de taxis y vos podés salir desde cualquier restaurante y te llevan y no necesariamente tienen que ser desde la Uber. En todos los centros recreativos nocturnos vos encontrás taxis disponibles. Entonces no es cierto que esto va a disminuir la accidentalidad. Eso tiene que ver con la responsabilidad individual de cada quién”, dijo Almendárez.
MÁS SEGURIDAD
El defensor de consumidores, sin embargo, dijo que el servicio de Uber crearía diferentes tipos de normas de seguridad, porque se puede determinar quiénes son los conductores y usuarios, los nombres, número de placa y antecedentes penales. “Ofrece seguridad al viajar y desde el punto de vista del usuario es positivo”.
López dijo que la competencia ayudaría al gremio de taxistas para que mejoren sus condiciones y compitan por los clientes. “Aquí el sector de los taxis sigue trabajando con un sistema arcaico, como en los años noventa. El mismo mal comportamiento, la misma forma de vestir, las unidades no las mejoran y no invierten”, agregó.
El servicio de Uber está dirigido hacia un sector que tenga un mayor poder adquisitivo, según López. Sin embargo, actualmente los taxistas en Nicaragua tienen una tarifa libertina y no existe un listado oficial para determinar costos por la hora y la distancia. “Si existiese una tarifa oficial, podría pensarse que pudiera afectar a los usuarios”, señaló.
Almendárez aseguró que solo en la capital se desplazan alrededor de 11 mil unidades diarias con horarios de ocho horas por turno, las cuales son supervisadas por el Instituto Regulador del Transporte Municipal de Managua (Irtramma) y cubren la demanda de clientes.
Sin embargo, López dijo que no se trata de cumplir la demanda, porque en realidad hay una sobreoferta, sino que es un tema de ofrecer un servicio diferente y darles otras opciones a los usuarios de transporte privado.
“Mientras (haya) mayores competidores o agentes económicos con diferentes ideas, diferentes servicios, es mejor. Aquí los señores dueños de las cooperativas han hecho mucha plata y tienen exenciones fiscales. Ese sector no tiene una visión de largo plazo o prosperar a largo plazo. Quieren seguir haciendo dinero con un servicio que está desfasado”, indicó López.
Jimmy Blass, gerente de la empresa Comfort Pink, que abrió sus puertas hace tres meses en Managua, ofreciendo un servicio de transporte exclusivo para mujeres, dijo que la aplicación de Uber sería positivo para el transporte en Nicaragua.
“En el usuario se generaría una mayor oferta. Nosotros estamos acostumbrados a viajar en taxi o bus. Y no hemos buscado un transporte exclusivo, como el que ofrece Uber o como el que ofrecemos nosotros”, señaló.
Blass dijo que a pesar de que Uber les podría quitar clientes, no sería una competencia directa, ya que el servicio que ofrecen es más segmentado.
Agregó que la empresa Comfort Pink, mejor conocida como los “autos rosas”, encontró mercado porque ofrecen un servicio exclusivo y diferenciado, como el de Uber.
“A la hora de respuestas Uber podría ser más rápido que nosotros, porque ellos responde en 10 minutos y nosotros en 15 minutos”, dijo el gerente.
Blass dijo que el servicio exclusivo que ofrece su empresa ha tenido una aceptación notable. En poco más de tres meses han pasado de tener 4 carros a 11 vehículos. En total han hecho 7,600 traslados.
Taxistas regulados
Vidal Almendárez dijo que Fenicootaxi ha impulsado sistemas de seguridad a la hora de autorizar a conductores.
“El dueño o concesionario debe pedir al conductor una carta de referencia y un récord de Policía, entre otros papeles de rigor. En las demás cooperativas el Irtramma no ha hecho nada para que eso se cumpla. Eso ya nosotros no podemos hacerlo, la federación no es una autoridad”.
Se estima que existen unas 25 mil unidades brindando el servicio de transporte selectivo en los departamentos de Managua, Chinandega, León, Rivas, Masaya y Boaco.