Una buena parte de las Organismos No Gubernamentales (ONG), del país está en crisis financiera ante el retiro de la cooperación internacional a causa de las imposiciones gubernamentales o, que ha accedido al condicionamiento establecido por el gobierno. Una de las opciones encontradas por muchas de las ONG, que en su mayoría trabajan en defensa de los derechos de algún sector de la población, para mantener su lucha ha sido fomentar el voluntariado.
Elia Palacios, de la Asociación de Mujeres Axayacat, en Masaya, una de las integrantes de la Red de Mujeres Contra la Violencia, es uno de esos grupos que sostienen su trabajo en defensa de las mujeres con el voluntariado.
Igual pasa con la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), dice el responsable de proyectos de esa organización, Denis Darce, quien afirmó que el 80 por ciento de sus puestos son sostenidos por voluntarios.
Y los trabajadores permanentes también aportan trabajo voluntario porque lo que reciben es un salario simbólico. Pero ha disminuido la capacidad de cobertura que pasó de tener presencia en seis departamentos a solo en tres de ellos. Pese a todo, Darce considera que la organización ha mantenido la beligerancia en su defensa de derechos humanos.
La situación a la que han sido sometidas las organizaciones, según Darce, tiene que ver con las políticas del Estado por controlar todos los recursos de la cooperación internacional para reducir al mínimo las posibilidades de que las organizaciones independientes puedan tener acceso a estos recursos.
Por posición crítica
Ana Quirós, directora de Cisas, afirmó que la situación crítica que pasan muchas organizaciones es en represalia a sus acciones movilizativas, por que en el país la movilización y la protesta son mal vistas, por lo que el gobierno busca controlar un posible apoyo. Quirós no descartó que la posición mantenida hasta ahora por el gobierno continuará “en esta línea”, a su vez que tratarán de utilizar “nuevas tácticas de hostigamiento y de persecución a las organizaciones que van quedando que son menos que las que habían hace diez años”.
“Ellos quieren aplacar cualquier tipo de voz crítica”, en diferentes ámbitos afirmó Ana Quirós, directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (Cisas).
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Organismos No gubernamentales Obligados al cierre
Hasta ahora se desconoce cuántas organizaciones han sido obligadas el cierre, pero en la mayoría de los casos estas organizaciones han reducido el personal y adoptado una serie de medidas de austeridad.
Según una fuente que prefirió el anonimato, algunas de estas ONG están solo haciendo el reporte ante el Ministerio de Gobernación para mantener personería. Por su parte Ana Quirós. señaló que el financiamiento se ha reducido en cuanto a variedad de fuentes y a cantidad, y lo que ha quedado es un fondo de apoyo a la sociedad civil que maneja una de las organizaciones internacionales.