El Atlético de Madrid se enfrenta este miércoles al Barcelona en un partido de ida de semifinales de la Copa del Rey con tintes de final, con dos de los ganadores de las últimas cinco ediciones del torneo del KO.
El Barcelona, vigente campeón de la Copa del Rey, viaja al estadio Vicente Calderón confiado en la estadística que los coloca como favoritos con 13 victorias en las 23 eliminatorias de Copa, pero, aun así, los azulgranas no se fían. En la memoria están también las dos eliminatorias de cuartos de final de la Liga de Campeones en las que los rojiblancos apearon a los catalanes en 2014 y en 2016 con sendas victorias en el Vicente Calderón.
“Jugar primero fuera de casa es importante, es importante marcar fuera de casa, pero la eliminatoria es a dos partidos, así que hay que jugar muy bien los dos partidos, porque el Atlético te exige lo máximo”, advertía el viernes Sergi Roberto, tras conocer su rival.
“Tenemos que rendir en función de lo que consideramos nuestro máximo nivel para solventar una eliminatoria muy difícil”, dijo el técnico azulgrana, Luis Enrique Martínez, ayer en rueda de prensa.
Los dos equipos llegan a este partido con ganas de borrar sendos tropezones del fin de semana en la Liga, donde el Barcelona (2º) empató 1-1 con el Betis mientras el Atlético (4º) hizo tablas con Alavés (0-0), viendo cómo se les escapa un poco más el líder, el Real Madrid.
Esta semifinal, de hecho puede seguir favoreciendo a los blancos, eliminados de la competición por el Celta en cuartos, que ven cómo sus rivales siguen desgastándose, apenas a dos semanas de que también vuelva la Liga de Campeones, donde todos ellos están jugando.
Bajas
Los azulgranas, ganadores de la Copa del Rey en 28 ocasiones, visitarán el estadio Vicente Calderón con las bajas sensibles de los lesionados Andrés Iniesta (gemelo) y Sergio Busquets (tobillo), dos imprescindibles en el centro del campo.
A ambos se une el defensa francés Lucas Digne, que no ha entrado en la convocatoria por unas molestias en la rodilla izquierda.