Un total de 72 mil familias que viven en alto riesgo de inseguridad alimentaria, y están ubicadas en el corredor seco de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua recibirán apoyo para enfrentar los efectos de la variabilidad climática.
Una donación de 10 millones de euros por parte de la Unión Europea es el monto que se destinó para apoyar a las familias más afectadas por las sequías recurrentes y los efectos de El Niño. Dicho objetivo se logrará por medio de la gestión de riesgos, asistencia alimentaria y el fortalecimiento de la resiliencia de los medios de subsistencia, según la información facilitada por la agencia de cooperación.
El objetivo del capítulo Nicaragua del Programa Respuesta al Fenómeno El Niño en el Corredor Seco, consiste en aportar a las actividades de adaptación de las familias de la zonas secas del país, que se vieron afectados por el embate de la dura sequía.
En 35 millones de dólares estimó la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides)los daños que ocasionó la sequía, según los ciclos productivos.
Este programa será ejecutado por el Programa Mundial de Alimentos y la UE, y cuenta con apoyo de instituciones de gobierno.
“En Centroamérica trabajamos desde hace más de una década en función de fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional”, dijo Kenny Bell, embajador de la UE en Nicaragua.