Celina Moncada vive en Italia y está en Nicaragua para presentar su reciente novela, Un hombre simple. El próximo viernes 10, en compañía de las escritoras Gioconda Belli y Zingonia Zingone, en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra-Hispamer, a las 7:00 p.m.
La escritora Daisy Zamora, quien reseña la novela en la contratapa, dice que “es la historia de una vida contada a través de varias vidas y de la relación de una hija con su padre”.
Al igual explica “es la revelación de lo que significa vivir, de todo lo que es verdaderamente substancial en el transcurso de nuestra existencia, desde el nacimiento hasta la muerte”, apunta Zamora.
El padre como centro
Para Moncada, su novela parte de la muerte de su padre y agrega que “quisiera que la persona que lo lea, le abra la concha que tenemos adentro, ese contenido encapsulado como una sombra que nos impide ver la realidad a nivel cotidiano, sentimental”.
“Que el lector se refleje y vea sus propias sombras, sus propios dolores y no los oculte, sino que los saque ante él mismo, no necesariamente ante un público”, revela.
No obstante, Zamora plantea que “es una historia estupenda, esencialmente humana y desgarradora no solo por el contenido de la narración en sí y por la belleza poética de su prosa, sino también por las reflexiones que aparecen a lo largo del relato”, aclara la poeta.
Para la novelista, El hombre simple, se desarrolla cuando ella transita por los recuerdos de un padre, sus vicios y manías.
“Transmito lo que un padre puede heredar a nivel subconsciente a una hija, todas esas sombras de él, la dureza, su alcoholismo, la cerrazón de él, que hereda a la niña lo mismo… es el viaje interior por ese personaje a través de la niña”.
Familia fragmentada
Moncada muestra que en su novela está presente la destrucción oculta que existe en las familias, “porque según los roles establecidos en las sociedades se cubre todo, se oculta”.
“Se cubren los traumas, los problemas, las violaciones, los asesinatos, vicios, la familia aparentemente está bien, pero todos esos secretos, esas sombras, esas cosas no dichas, son absorbidas, transmitidas y heredadas a los descendientes de la familia”, dice la novelista.
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