En San Rafael de Tauquil, municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, se registran dos fallecidos y dos heridos en tres momentos y un mismo escenario, cuyo origen fue rencillas personales, según información preliminar conocida desde el lugar de los hechos.
En el primer momento, la población informó la mañana de este domingo a la Policía Nacional que una persona se encontraba muerta, mutilados los dedos de su mano izquierda y casi decapitado. Un hombre hasta ese momento no identificado, pero que posteriormente se conoció que se trataba de Julio César Alfaro Mejía, de 27 años, a quien mataron aproximadamente a las 11:15 de la noche del sábado.
Presuntamente los actores del crimen fueron identificados como Edwin García Cruz y Elmer García Mejía, quienes presuntamente se cobraron viejas rencillas que datan de hace dos años, cuando el ahora difunto le reclamaba a Elmer por la pérdida de un celular, razón que le bastó para golpear en ese entonces a la mamá de ambos, Marlene García Izaguirre, y al abuelo.
Según datos preliminares en manos en LA PRENSA, el segundo momento ocurre cuando el tío del fallecido, Gregorio Alfaro, de 80 años, enardecido tomó una pistola .22 y una .38 y le pidió la mañana de este domingo a sus hijos Isabel y Augusto Alfaro y a otras tres personas que lo acompañaran a buscar a las dos personas mencionadas como presuntos autores del primer asesinato.
El grupo al mando de Alfaro llegó a la casa de Edwin y Elmer García pero sólo encontraron al padrastro de ambos, Santos Quintin Vanegas Sánchez, de 44 años, a quien le ocasionaron una herida con arma blanca en el rostro, presuntamente para obligarlo a que dijera dónde se encontraban sus hijastros.
El tercer momento ocurre minutos después cuando Gregorio Alfaro y su grupo llegó a la casa del abuelo de Edwin y Elmer, el señor Ciriaco Izaguirre, a quien agarraron a balazos en venganza por la muerte de Julio César Alfaro Mejía, ocasionándole la muerte inmediata.
Preliminarmente conocimos que Gregorio Alfaro se encuentra detenido, pero antes de que la Policía lo trasladara a las cárceles preventivas de Ocotal, fue atendido en el Centro de Salud de Jalapa por una herida de bala que presentaba en una de sus orejas y que pudo haberlo adquirido en alguna refriega con sus contrarios.
Al lugar de los hechos se trasladó el jefe de la Policía Nacional en el municipio de Jalapa, el jefe de auxilio judicial, el jefe de Inteligencia del departamento de Nueva Segovia, la técnica canina, los peritos y miembros de la brigada los Dantos (fuerzas especiales) para realizar los procedimientos e investigaciones respectivas.