“Mi hijo no asesinó a nadie, mi hijo no andaba armas (…) y mi hijo no tiene antecedentes”, alegó Máximo Jaen, padre de Paul Emerson Jaen Leal, implicado en el caso ocurrido en el barrio San Luis, donde fallecieron dos policías y el expolicía Diógenes Trinidad Medina Martínez, quien encabezaba el grupo delictivo, el pasado 26 de enero.
La Fiscalía asegura en la acusación que, durante tres días los sospechosos estuvieron rondando el lugar con el fin de estudiar a su víctima que vende vehículos usados Yader Rodríguez. Supuestamente Jaen es quien conocía al comerciante, pues una hermana suya hace seis años convivió con Pedro Rodríguez, un hermano de la víctima.
No obstante, el progenitor del acusado calificó “de absurdas” las acusaciones de la Fiscalía en contra de su vástago, pues alegó que la supuesta víctima les aseguró a ellos que no es verdad que Jaen conociera donde él vivía.
El denunciante alegó a favor de su hijo, que este no tiene antecedentes delictivos y lo muestra con una constancia judicial, lo que contradice la versión policial.
El padre del detenido dice desconocer que hay detrás de la acusación en contra de su hijo. También se preguntó quién era el cuarto sospechoso que supuestamente estuvo en el lugar del crimen y del que en un inicio se habló, pero la Fiscalía no le mencionó e n la acusación.
Asesino de policías, solo con el dedo…
“Es una irresponsabilidad decir que mi hijo asesinó a alguien con el dedo”, sostuvo Jaen quien refiere que en un último escrito la Fiscalía señala que “mi hijo presenta señales de haber disparado (que encontraron) en la ropa indicios de pólvora y no andaba armado”
Tras señalar: “ que alguien me explique cómo alguien va a andar parafina en las dos manos como que disparó con las dos manos y ellos no están diciendo en ningún lado que andaba arma”, insistió Jaen.
Durante esos incidentes fallecieron los agentes Julio César Narváez Valle y el suboficial mayor Howar Urbina Flores.