A pesar que la sensación de bochorno es lo que debería predominar según esta temporada del año, las madrugadas siguen siendo frescas producto de la influencia de los frentes fríos que se generan en el norte del continente y que son atípicos aseguró el agrometeorólogo Agustín Moreira.
De acuerdo a Moreira de Centro Humboldt, el país ha percibido una entrada del verano tardío; sin embargo, poco a poco se irá regulando y serán más notables los vientos alisios así como las altas temperaturas, dijo.
El frente frío número 28 y la tormenta invernal número seis están estacionarias cerca al Golfo de México, pero ninguno de estos dos impactará sobre el territorio centroamericano, pero si habrá influencia por las ráfagas.
Por incidencia de dichos fenómenos, este fin de semana pasado, en el noroccidente del país se registraron temperaturas mínimas de 19 grados centígrados y en Managua de 20. Asimismo, en Jinotega, Nueva Segovia y Estelí, la temperatura mínima se mantuvo entre 16 a 17 grados, datos que son normal en la zona, no así en el caso de la capital.
Con la entrada del verano es consecuente con el aumento de la velocidad en los vientos. De acuerdo al pronóstico, la incidencia de las ráfagas de vientos serán más sentidas en San Juan del Sur, cuyos registros podrían oscilar entre 45 a 55 kilómetros por hora y en el gran lago, entre 25 a 30 kilómetros.
En Oriente los fuertes vientos pueden llegar hasta 30 kilómetros por hora, y en la zona de Chinandega y de León alcanzarían hasta los 25 kilómetros.