Después de 121 años, el libro de actas de matrimonio del Juzgado Segundo Local de Managua de 1896, el más antiguo de Managua, este martes 14 de febrero volvió a abrir sus pastas. Las páginas se observan amarillas, pero la caligrafía se conserva como si fue escrita ayer.
Coincidencia o no, la segunda acta de matrimonio civil que se registra en el antiguo libro es del 14 de febrero de ese año, En la misma, los ciudadanos capitalinos Samuel Pérez, de oficio carpintero y Carlota Gutiérrez, de oficio doméstica, unieron sus vidas ante el juez Alejo Espinoza.
Este libro de actas de matrimonio de 1896, es el más antiguo que se conserva en el complejo archivístico judicial central de Managua, aseguró Ninoska Turcio Chavarría, directora de dicha entidad.
El más consentido
“Este es el libro más antiguo que tenemos en el archivo. Es el mimado porque debemos conservarlo y tratarlo con cuidado porque es el más viejito. Lo único que le restauramos fue la pasta”, expresó Manuel Caldera, responsable del área de libros.
Los testigos de esa unión matrimonial fueron Concepción Barahona y Manuel María Castro y el secretario fue Francisco Solorzano. La ceremonia fue a las 5:00 de la tarde del 14 de febrero de 1896.
Juramento civil
La primera acta de matrimonio del Libro más antiguo de Managua corresponde al vínculo matrimonial entre Joaquín Rivera, de oficio agricultor y Demetria Martínez, de oficio doméstica realizado el 6 de febrero de 1896.
“En nombre de la República de Nicaragua, quedareís unidos solemnemente en matrimonio, estaís obligados a vivir juntos, a guardaos fidelidad y ayudaros mutuamente en todas las circunstancias de la vida”, dice el acta.
La caligrafía y la ortografía plasmada en el libro de actas de matrimonio es envidiable, opina Ninoska Turcio Chavarría, directora del complejo archivístico.
Según Turcio, existen unos 600 libros copiadores, por el momento porque se sigue ordenando el archivo.
Matrimonio entre viudos en lecho de muerte
Otro de los matrimonios que sobresale por sus circunstancias es el de Urbana Bojorge, viuda de José María Vanegas, de oficio doméstica y Cecilio Alvarado, viudo de Gregoria Arayca, de oficio agricultor, puesto en cama por enfermedad grave, contrajeron matrimonio el 19 de mayo de 1898 ante el Juzgado Segundo Local Civil de Managua. Los testigos de dicho matrimonio fueron Sebastián Rivera y Dominga Alfaro.
Otros matrimonios que están registrados en el libro de actas más antiguo de Managua es el de Juan Gregorio García de oficio barbero y Carmencita María Blanco, de oficio doméstica. También aparece el matrimonio entre Juan Antonio Leiva, de oficio zapatero y Juana Cruz, de oficio doméstica, dicha unión civil se celebró el 30 de diciembre de 1897.
