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Jordan Pavón fue el máximo jonronero del Bóer y de la liga con 25. LA PRENSA/ROBERTO FONSECA

El Bóer fue una maquinaria imparable de hacer carreras en el último Pomares

La ofensiva del Bóer dependió de los grandes años que tuvieron Jordan Pavón, Juan Carlos Urbina y Javier Robles

Nota 16 de 18

Los Indios del Bóer fueron la mayor fuerza ofensiva de la última temporada, encabezando la liga en bateo (.332), jonrones (76), hits (1,153), dobles (206), bases por bolas (390) y carreras anotadas (738), con brillantes actuaciones individuales como la de Jordan Pavón, nombrado el Jugador Más Valioso al disparar 25 jonrones y empujar 99 carreras, mientras Juan Carlos Urbina se elevaba a 112 carreras producidas, convirtiéndose en el primer mortal que lo hizo con bate de madera, al mismo tiempo que Javier Robles coleccionaba 153 hits, quedándose a tres del récord nacional impuesto por David Green 40 años atrás.

La rotación de abridores del Bóer hizo su papel con Róger Marín, Braulio Silva y Juan Serrano combinándose como 41 victorias.

Con este equipo, la tribu avanzó hasta la Serie Final, en la cual la inspiración de los Dantos los eclipsó, al mismo tiempo que acentuó la falta de brazos en el bullpen de los “mimados”, algo que tienen la esperanza de corregir inmediatamente, para ensayar un nuevo intento por ganar el campeonato.

El veloz  Jhonny Polanco está entrenando con el Bóer y si no consigue un contrato en una liga profesional extranjera, será un rematador de lujo para el Bóer.

Otra opción es repetir con Darrel Leiva, quien salvó 17 partidos la temporada anterior, pero con una efectividad de 6.10 y 60 hits en contra en 41.1 entradas.

Leiva debe dar un paso adelante. Estuvo en la Profesional con Granada y con la ayuda del coach de picheo, el ex bigleaguer dominicano Héctor Carrasco, mostró progreso y recuperó su confianza.

El Bóer está apostando a brazos nuevos como respaldo en el bullpen. Novatos como César Arias y Wilfredo Miranda han llamado la atención de los técnicos.

En el bateo también habrá caras nuevas, pero no en los titulares. Veteranos como Danilo Sotelo y Jonathan Loáisiga están en dudas para darle chance a caras nuevas.

La alineación es la misma del año pasado, dándose el lujo de colocar de séptimo a Pavón.

La tanda de apertura es inmejorable. Javier Robles y Kenni Alegría tomaron 417 bases en conjuntos, por medio de hits, boletos o golpes -a razón de cuatro por juego-, dejando la mesa servida para Edgard Montiel,  Urbina, Janior Montes y  Pavón registraran un promedio de 91 carreras impulsadas cada uno.

Montiel viene de un gran año en la Profesional y es candidato a explotar en el Pomares.

La defensiva del Bóer tiene como prioridad mejorar en su lado izquierdo. Entre los jugadores del campo corto y la tercera base cometieron 73 de los 139 errores del equipo. El short Sandy Moreno hijo tuvo 36 pifias y el antesalista Montiel 23.

Line-up

1 – Javier Robles, RF
2 – Kenni Alegría, 2B
3 – Edgard Montiel, 1B
4 – Juan Carlos Urbina, BD
5 – Janior Montes, 1B
6 – Wiston Dávila, C
7 – Jordan Pavón, LF
8 – S. Moreno, R. Zeledón, SS
9 – Bismark Rivera, CF

Rotación

Róger Marín, Braulio Silva, Juan Serrano y Roberto Artola

Cerrador

Darrell Leiva

Máquina de anotar

16 corredores en las bases, de los cuales siete anotaron, fue el fabuloso promedio por juego del Bóer en el Pomares 2016.

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