Potenciar el mercado local para contrarrestar los efectos del cierre de otros en el exterior es la meta del sector lácteo, que a partir de marzo desarrollará una campaña educativa con la que pretende elevar en al menos veinte por ciento el consumo per cápita nacional de leche, que actualmente ronda los noventa litros anuales.
“Es ilógico que siendo un país productor de leche no consumamos ni la mitad de lo recomendado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Además, esa también es una oportunidad que tiene el sector lechero nicaragüense de poder colocar parte de su producción en el consumo nacional”, dijo Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac).
La FAO recomienda consumir entre 180 y 350 litros anuales de leche, por tanto Nicaragua tendría “casi que duplicar el consumo actual, eso permitiría crecer en el mercado interno pero también proveer la posibilidad de ese consumo a los pobladores de manera que todas las acciones que eleven el consumo de leche van a redundar en grandes beneficios, una mejora económica del sector, una mejora nutricional de la población y por ende de la salud pública”, dijo Ariel Londinsky, secretario general de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale).
La importancia del consumo local se hace evidente en países como Costa Rica, cuyas exportaciones lácteas son bajas (en relación con su producción) ya que el consumo per cápita, unos doscientos litros anuales, duplica el de los nicaragüenses, mientras que Nicaragua por su bajo consumo ocupa el cuarto lugar en exportaciones en Latinoamérica, explica Fernández.
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Según Londinsky, Gobierno y sector privado deberían trabajar unidos para elevar el consumo lácteo, ya que esta es una tarea que tomará muchos años.
En las escuelas
La campaña financiada por las plantas industriales afiliadas a Canislac se desarrollará en escuelas primarias de Rivas, Matagalpa, Jinotega, León y Managua. Incluye charlas educativas sobre los beneficios nutricionales que proporciona el consumo de lácteos y habrá degustación de productos en las escuelas.
La industria láctea tiene previsto invertir ochenta mil dólares en esta campaña, que posteriormente podría dar paso a una segunda fase con la instalación del programa del Vaso de Leche escolar. Aunque Fernández admite que pasar a esta etapa dependerá de que se consigan los recursos.
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