El cambio de uso de suelo es uno de los determinantes para que el Corredor Seco, que abarca unos 133 municipios del país se expanda, y si la situación continúa así, en el 2050 podría alcanzar la Costa Caribe del país, aseguró Denis Meléndez, facilitador de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo.
Cada año, de acuerdo a los datos que maneja este organismo que vigila la gestión ambiental, se pierden unas 70 a 75 mil hectáreas de bosque, y la tasa de deforestación de acuerdo a Centro Humboldt ronda el seis por ciento anual, cifras que revelan el problema de fondo que facilita el crecimiento de este Corredor.
A pesar que diversos ambientalistas han asegurado que los suelos de Nicaragua son de vocación forestal, las personas continúan usándolos para la agricultura y eso afecta al recurso suelo, dijo el experto Meléndez.
“Estamos liquidando la cobertura boscosa en nuestro país y eso tiene efectos devastadores”, expresó. También destacó “que si sigue la tendencia de cortar el último árbol y hacer extracciones gigantescas, de pronto, en un período relativamente corto, en el 2050, el Corredor Seco habría llegado hasta la Costa Caribe nicaragüense”, dijo.
Con Meléndez concuerda el doctor Jaime Incer Barquero, quien aseguró que la situación de la pérdida del bosque no es un tema actual, “lo hemos venido advirtiendo desde hace 40 años, pero no se hace nada”, expresó.
Incer destacó la pérdida de suelo debido a la erosión hídrica, puesto que al no haber árboles, bosque, el agua no se infiltra y se escurre de forma lodosa, dijo.
Este problema también impacta en la recarga de los cuerpos de agua subterráneos lo que se traduce en escasez del suministro de agua potable, y esto, además de el Corredor Seco también se observa en Managua, y continuará porque se sigue despalando dijo el ambientalista Incer.
Bosawas en peligro
Meléndez explicó que es notable la pérdida de bosque en la Reserva de Biosfera de Bosawas, cuya importancia radica en que constituye uno de los cinco elementos del sistema climático, que implica que tiene igual importancia que la atmósfera o la hidrósfera.
Managua no está exenta
El origen de los problemas de escasez de agua que se hacen sentir con mayor fuerza en la estación seca en Managua, se pueden buscar en la pérdida de bosque que tiene la Cuenca Sur, consideró Denis Meléndez, facilitador de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo.
Y esta situación continuará consideró Jaime Incer Barquero porque la recarga de agua es insuficiente, y mientras no se tenga una preservación del bosque el agua no se infiltrará, y por ende las acuíferos subterráneos no se podrán recuperar. Ambos expertos coinciden en que se debe tomar acciones al respecto.