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Francisco Espinoza Samayoa. LAPRENSA/EDDY LÓPEZ

Francisco Espinoza Samayoa. LAPRENSA/EDDY LÓPEZ

Critican “maltrato” a adolescente encadenado

Francisco Espinoza, delegado Regional de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en León y Chinandega (PPDH), se pronunció sobre el caso del adolescente que fue encadenado por su madre. Dijo que las acciones de la madre empeoran la conducta del menor y no lo corrigen.

Francisco Espinoza Samayoa, delegado Regional de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en León y Chinandega (PPDH), se pronunció sobre el caso del adolescente que fue encadenado por su madre en un barrio de León. Dijo que las acciones de la madre empeoran la conducta del menor y no lo corrigen.

“Estamos haciendo un análisis jurídico de la actitud que tiene la mamá. El adolescente de 16 años está infringiendo la ley, pero eso no justifica que la mamá tenga que provocarle efectos y daños psicológicos”, expresó Espinoza.

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“Encadenar a un adolescente incluye el concepto de tortura, donde Nicaragua es firmante en la convención contra la tortura, y la tortura está tipificada en nuestro Código Penal como delito de lesa humanidad”, dijo Espinoza.

“El artículo 280 del Código de la Familia ya prohíbe la corrección a través de maltrato físico y psicológico, reitero, el código mismo protege al adolescente para que sea maltratado en función de corregir, están prohibidos los maltratos crueles y humillantes, no es cierto que porque es mi hijo, si quiero matarlo lo mato, y si lo quiero maltratar lo maltrato, no es cierto”, expresó Espinoza.

La tortura en Nicaragua tiene una pena de 12 a 20 años de prisión, “hay que analizar el caso de la madre y el adolescente que fue encadenado”, manifestó el funcionario.

Ley prohíbe maltrato

Por su parte, Aleyda González, abogada de Asociación Mary Barreda en León, manifestó que en Nicaragua no solo está prohibido el castigo físico o cualquier trato humillante como forma de corrección disciplinaria para los hijos, sino que además es delito.

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“Nadie puede alegar ignorancia de la ley, nada justifica la violencia, y la mejor forma de educar es con el ejemplo, pero si ya es tarde, busquemos ayuda profesional, quienes opinamos sobre esto solo estamos cumpliendo con nuestro deber de velar por el respeto de los derechos de la niñez y adolescencia, debemos adoptar nuevas formas de educar basadas en la comunicación asertiva, escuchar, orientar, y dar el mejor ejemplo a nuestros hijos”, expresó González.

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