El timbre suena a las 12:00 del mediodía y una estampida de adolescentes se mezcla con niños en el portón del colegio. Los primeros acaban de concluir su jornada de clases, mientras los más pequeños se preparan para su lección de todas las tardes.
Este es el ambiente que precede las clases de preescolar y primaria en el Núcleo Educativo Rural (NER) Doris Fischer, ubicado a 12 kilómetros de La Paz Centro en León.
Minutos después de entrar al colegio se escucha en una de las ocho aulas: “Pimpón es un muñeco de trapo y de cartón se lava la carita con agua y jabón”. Esta es clase de la profesora Mayra Ramírez quien a sus 57 años educa a 25 niños de tercer nivel de preescolar.
Entre canciones y dibujos la maestra enseña a los pequeños a cepillarse los dientes, de pronto percibe que uno de los niños se está quedando dormido en el salón por lo que improvisa una dinámica y comenta “este horario de la tarde es difícil”.
Observa el reloj, que marca la 1:36 PM, e indica a los niños que es hora de la merienda, ordena a los menores en una fila india para lavarles las manos y luego les sirve un plato con arroz y frijoles junto a un vaso de cereal.
Luego de comer es tiempo de receso y mientras esta profesora cuida de que los niños no se caigan explica a LA PRENSA que el trabajo que realiza es “por amor” ya que actualmente los maestros de los preescolares comunitarios ganan 1,700 córdobas y trabajan con recursos limitados.
“Utilizamos botellas plásticas, tapones, semillas, hojas, hay muchas cosas que podemos utilizar para que los niños puedan aprender (…), que no tengamos muchas cosas, eso no impide que nosotros podamos enseñar”, dijo Ramírez.
Otro problema que está a la vista es el mal estado los servicios higiénicos, en este centro educativo sólo hay cuatro letrinas –en mal estado– para 400 alumnos que es la matrícula para este ciclo lectivo.
“Los niños chiquitos necesitan unas letrinas adecuadas a su edad, esas letrinas son para adultos (…), muchas veces los (niños) grandes los dejan todos sucios, luego los pequeñitos llegan y tenemos problemas”, explicó la profesora.
Según el subdirector del colegio, Nelson Ayala, las letrinas fueron construidas hace algunos años por los padres de familias de la comunidad y con ayuda de organismos no gubernamentales que trabajan en la zona.
La escuela Doris Fisher fue construida en el año 2000 para niños de primaria, pero el crecimiento de la población y la necesidad de educar a los adolescentes obligó a las autoridades a instaurar la educación secundaria en el año 2003, es por ello que las instalaciones se quedaron pequeñas para en comparación con el incremento de la matrícula.
Los maestros de secundaria deben viajar diario desde La Paz Centro o León, es por ello que la educación media es por la mañana y la primaria se imparte por la tarde.