Más de 50 demandas por acción de pago de crédito hipotecario de viviendas fueron interpuestas por la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional, Responsabilidad Limitada (Caruna, RL) en los 12 Juzgados Distrito Civil de Managua, según notificaciones en Tabla de Aviso del Complejo Judicial Central y expedientes digitales.
Según los documentos judiciales, desde octubre del 2016 Caruna empezó a demandar a los beneficiados con casas a través del programa gubernamental Casas para el Pueblo por falta de pago.
Los Juzgados empezaron a distribuir las notificaciones judiciales como papeletas en los distintos bloques de casas del programa de viviendas de interés social, en la capital.
“Algunas de las personas beneficiadas se confundieron y pensaron que eran regaladas y no pagaban las cuotas, que son de 80 dólares mensuales. Ahora son los correcorre”, dijo una vecina de uno de los bloques de viviendas.
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Los montos a pagar son variados: hay algunos de C$110,456.60 y otros de C$480,735.75, otros cobros están dolarizados, aunque dicen que hasta por el retraso de una cuota ya mandan a notificar requerimiento de pago judicial a los beneficiados.
En una de las demandas radicadas en el Juzgado Quinto Distrito Civil de Managua, de Caruna contra una enfermera, cuya vivienda está ubicada en el Bloque XXIX, dice: “(…) Se ordena pagar (…) la cantidad de C$494,574.57, de no pagar se sacará a subasta el inmueble hipotecado”, reza el documento judicial.
Otra demanda, ubicada en el Juzgado Tercero Distrito Civil de Managua, de Caruna contra una economista dice: “(…) Se ordena pagar (…) la cantidad de US$520,991.75 de no pagar se sacará a subasta el inmueble hipotecado”. Esta casa está ubicada en el Bloque XXVI.
Algunos de los demandados han optado por hacer arreglos de pago antes de quedarse sin vivienda, ya que existen documentos judiciales en los que Caruna desiste de las demandas por arreglo extrajudicial.
“Archivo de diligencias a solicitud del demandante por poner el demandado al corriente las obligaciones crediticias, dejando a salvo el derecho del demandante de volver a ejercer acción si lo necesitara”, dicen algunos expedientes.
Abandonadas por falta de pago
Algunas viviendas han quedado abandonadas porque los beneficiados se van por falta de pago. Es decir, les llegó la notificación de desalojo porque no acudieron ni a los Juzgados ni a Caruna a realizar acuerdos de pago, entonces optan por irse de la vivienda.
Tal es el caso de una de la casas ubicadas cerca de la iglesia Santo Domingo de Managua, en el barrio del mismo nombre.
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Los vecinos comentaron que quien residía en esa vivienda era una profesora con sus dos hijos, pero se tuvo que ir porque no podía pagar la casa. “Hace unos tres meses se fue la profesora, dicen que se fue del país, parece que no la podía pagar, entonces la casa le quedó al Gobierno”, dijo uno de los vecinos del lugar.
Cobro “sin corona”
Según las demandas judiciales, los cobros han sido parejos, sin miramientos políticos, familiares, sociales o artísticos. Entre los demandados están deportistas, cantantes, hijos de políticos, militantes, enfermeras, profesoras, economistas, abogados, entre otros.
“El problema es que la gente cree que las casas son del partido y no se las iban a cobrar, pero cuando se les entregó se les explicó y firmaron un contrato donde se comprometían a pagar una cuota mensual de 80 dólares, pero en vez de pagar se dedicaron a hacer mejoras. Ahora Caruna, que es una financiera, solo le interesa recuperar su dinero. El que debe tiene que pagar”, dijo otro líder de barrio, que prefirió no brindar su nombre.
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En las altas sumas a cobrar se detalla cobro por crédito principal, intereses corrientes e intereses moratorios.
Proyecto de Gobierno
Las primeras 400 casas de este programa fueron entregadas en 2008, por el gobierno de Daniel Ortega. Durante actos públicos entregó llaves de viviendas a deportistas, profesoras y artistas destacados.
Los lotes de las viviendas miden 200 varas cuadradas cada una, con una construcción de 52 metros, las cuales constan de sala-comedor, tres habitaciones, agua potable, energía eléctrica, sistema sanitario, piso de
cerámica, azulejos, cielo raso y porche.
Los beneficiarios de las casas, valoradas en US$20 mil, tienen un plazo de pago a 32 años con una cuota mensual de US$80, con seis por ciento de interés anual y un tres por ciento de interés moratorio. Cuentan con un seguro contra incendios y un seguro de vida, según documentos que rolan en los expedientes judiciales.
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