Calvario por falta de agua en varias zonas de Nicaragua

El problema del abastecimiento de agua en varias zonas del país comienza a agudizarse. Ríos secos, pobladores que esperan hasta la madrugada por agua y amenazas de protesta por la falta del servicio es parte de lo que se vive día a día.

En Telica, municipio de León, los pobladores de la comunidad Gracias a Dios se enfrentan a una triste realidad. Hace tres meses el río del mismo nombre se secó y los pozos no tienen agua.

Por donde pasaba el citado río es ahora un camino donde circulan las personas de las comunidades y parte de su trayecto se ha convertido en basurero. “La verdad de las cosas esto es preocupante, no sabemos cuánto vaya a durar esta sequía, porque incluso estuvieron haciendo una poza, pero parece que está bien seco, tienen que cavar bastante para poder sacar agua, antes de la nada salía agua, ahora ya no”, expresó Anixia Díaz, de 30 años, habitante de la comunidad Gracias a Dios.

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Esta crisis de sequía también ha afectado a los pobladores de otras comunidades que se ubican al sur del municipio de Telica, donde los pozos artesanales se han secado casi en su totalidad.

Algunos pobladores de esta comunidad aseguran que su sobrevivencia es la ganadería y debido a la sequía en el río Telica, tienen que improvisar pequeñas pilas para almacenar la poca agua que sale de los pozos.

“Tuve que hacer una pilita en mi patio, tengo dos días de estar sin agua aquí en mi casa, porque el río está totalmente seco, ¿por qué? por esa siembra de maní; el Gobierno y todos los agricultores están destruyendo todo el medioambiente, aquí vamos a quedar bebiendo lodo, en las huertas sacan las grandes corrientes de agua, no utilizan solamente donde está el siembro, sino que sale hasta los caminos, todo eso lo debería de ver el Gobierno”, expresó Félix Pedro Duarte Tijerino, de 76 años, ganadero de esta comunidad.

Los pobladores tienen que buscar agua en un pozo propiedad de una iglesia evangélica. LA PRENSA intentó conocer la versión de las autoridades de la Alcaldía y Enacal, pero no quisieron hablar.

Falta de agua en barrios altos

La llegada del verano en Jinotega significa falta de agua en los barrios más altos. Los pobladores de los barrios Linda Vista Sur, El Panorama, Camilo Ortega, Roger Hangien y Villa Valencia son los que más se ven afectados en el verano, pues el agua potable de las casas y los puestos comienza a tener un horario irregular.

“Ahorita ya comienza a venir el problema que el agua cambia de horario, nosotros tenemos que ir hasta el puesto abajo y a veces en la madrugada, ahora ya se va en la mañana y viene a las 12:00 de la noche”, comentó Julia María Rodríguez, pobladora del barrio Villa Valencia.

Esta situación también está afectando a los barrios Homero Guatemala y Camilo Ortega, pues el agua se va a las 3:00 p.m. y regresa hasta las 10:00 a.m. del día siguiente.

Granada con problemas

Para los habitantes de los barrios suburbanos de la ciudad de Granada tener agua potable en sus casas durante el día es cada vez más difícil. La mayoría de personas consultadas dijeron que solo les llega en la madrugada.

Los pobladores del barrio San Alejandro se quejaron este fin de semana por la falta de agua en horas del día. Yaoska Martínez refirió que tiene 24 años de vivir en ese barrio y siempre han sufrido la escasez del agua.

“Aquí solo tenemos agua en la madrugada. La mayoría está ilegal, pero mi mamá solicitó en Enacal que la legalizaran, pero le dijeron que solo por ella no podían estar metiendo tubería”, dijo Martínez.

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En esta zona de Granada se ubican los barrios San Matías y San Carlos. Los habitantes dijeron que también enfrentan ese mismo problema. Por su parte Arturo Mejía, del reparto Adelita, dijo que en este sector el agua llega a las 5:00 de la tarde y la cortan a eso de las 2:00 de la madrugada todos los días.

Explicó que Adelita 1 y 2 enfrentan el mismo problema y dijo que en el mes de febrero han tenido siete apagones de forma sorpresiva y esto también los deja sin agua. El servicio de agua potable también es irregular y casi nulo en los barrios La Sabaneta, El Rosario, Calle Nueva y otros del sector sur de la ciudad.

Los usuarios dijeron que la mayoría paga sus recibos y que al reclamar a los encargados de Enacal, estos justifican el racionamiento con el ahorro de energía eléctrica, bajo voltaje, mantenimiento de pozos y apagones.

En Granada los que también se quejan son los habitantes de los barrios Pancasán, Bartolomé, Guapinol, Villa Sultana, Eleanora, entre otros. Algunos sectores del centro histórico de Granada también sufren cortes de agua, como es la zona de La Pólvora y Xalteva.

LA PRENSA no logró conocer la causa de estos cortes de agua potable porque las autoridades de Enacal se niegan a brindar entrevistas a este diario.
Agua cada ocho días

Doña Maritza Montiel baja una pendiente para lograr obtener un poco de agua que ocupará para sus quehaceres básicos. El barril está a orillas de la carretera donde pasa una cisterna de la Alcaldía o de Enacal abasteciendo de agua cada ocho días.

Ella, al igual que otras familias de El Quebracho, de Estelí, tenían su propio pozo, pero el agua se profundizó y casi nada pueden extraer.

El alcalde de Estelí, Francisco Valenzuela, informó que efectivamente se están coordinando con los bomberos y Enacal para abastecer unas ocho comunidades, tanto al norte como al sur del municipio que tienen problemas con el agua, debido a que los pozos prácticamente se han secado.

El Quebracho donde hay unas 135 familias y unas 500 personas enfrentan el problema por la falta de agua desde hace unos cuatro años, cuando el pozo que los abastecía se secó.

La Alcaldía perforó otro pozo para abastecer de agua; sin embargo, no produjo suficiente agua, por lo que fue necesaria otra perforación.

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El alcalde dijo que ese pozo ya está listo y muy pronto podría comenzar a operar para beneficiar a varias comunidades que están afectadas en la parte sur del municipio de Estelí, entre estas la subzona de Santa Cruz.

Uso irracional del agua

Pobladores en Managua y otras partes del país empiezan a levantar su voz cuando observan que el agua no se deja ver por los grifos de sus casas. La situación es más aguda durante la estación seca, pero el problema se relaciona a la oferta-demanda, consideró Heizel Tórrez, oficial de Minería del Centro Humboldt.

¿Qué pasa en el país? La demanda ha incrementado y la disponibilidad del recurso agua ha disminuido, esa relación ha venido a incrementar el tema de la escasez, que es más sentida en los territorios que se asientan sobre el Corredor Seco, explica la ambientalista.

El quinto informe de la región 2016 analiza el panorama ambiental en el istmo centroamericano y retoma la relación que plantea Tórrez. La oferta hídrica, con datos de 2014, revela que el agua disponible por habitante en la región supera los requerimientos mínimos, que se estiman en 1,700 metros cúbicos por habitante al año. En ese sentido, Nicaragua tiene una oferta per cápita de 27,047 kilómetros cúbicos.

Hay quienes dicen que los pozos se secaron por el cultivo de maní, varios están bien secos, como diez personas han escarbado (excavado) sus pozos, pero siempre se les secan, a veces da un poquito de agua,
al mes tienen que volver
a escarbar”.
Blanca Rosa Duarte, de la comunidad Gracias a Dios, Telica.

Sin embargo, estas cifras no concuerdan con la realidad, porque siempre hay grupos de población que enfrentan el problema de acceso al agua, siendo más notoria la brecha entre la zona rural y la urbana. En el país, el 67.8 por ciento de la población en el campo tiene acceso al agua, mientras que la urbana es del 97.6 por ciento, detalla el informe.

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Estas disparidades son sentidas por esa población que tiene que buscar estrategias para obtener el vital líquido. Es por tanto que Tórrez afirma que “hemos estado produciendo sobre una base de disponibilidad (del agua) que no es la real”, y a la vez, la población está haciendo un uso irracional del recurso.

Mucha agua no disponible

Para la docente y especialista en Agua de la Universidad Centroamericana, Elizabeth Peña, sí “existe presión sobre el recurso hídrico” y va de la mano con un mayor crecimiento poblacional, y el estado de los cuerpos de agua en el país, es decir, el grado de contaminación. “Podemos tener una gran cantidad de agua, pero no está disponible”, asegura.

Ambas especialistas consideran que la deforestación es una amenaza para el recurso hídrico. En Managua, por ejemplo, el principal acuífero es el de Las Sierras, que se extiende desde la parte media de El Crucero hasta el lago Xolotlán. También está la Cuenca Sur, que está deforestada en la parte alta, lo que incide en la relación demanda versus disponibilidad, dijo Tórrez.
(Sara Ruiz, Lucía Vargas, Noel Gallegos, Eddy López y Roberto Mora).

Preparan protesta en Masaya

Pobladores del barrio indígena de Monimbó manifiestan estar cansados de andar buscando agua por todos lados o de comprar y acarrearla en carretones, porque al igual que esta comunidad, la mayoría de los barrios de esta ciudad carecen del vital líquido y las instituciones no responden ante esta necesidad.

“Aquí en Monimbó viene solo dos veces a la semana, viene por las noches y se va a las 3:00 de la mañana, y en la parte más alta de esta ciudad no sube del todo. Enacal tiene descuidados desde hace tiempo los barrios de arriba. A medida que va pasando el tiempo esta problemática se va agudizando más y si no recibimos respuesta, vamos a realizar una marcha en protesta a Enacal y la Alcaldía de Masaya. Los recibos llegan en tiempo y forma y nosotros como ciudadanos pagamos; sin embargo, el pueblo está preparado para levantarse”, dijo Arsenio Vivas.

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Los ciudadanos compran a 60 córdobas los barriles con agua o tienen que ir a buscar a algún pozo comunitario. Ante esta problemática, pobladores de los diferentes barrios de Masaya se presentaron a las oficinas de Enacal y a la Alcaldía sandinista de esta ciudad para entregar un comunicado respaldado por unas 800 firmas, en donde expresan su preocupación por el deficiente servicio de agua potable.

Sin conciencia

Pese a que todo el problema de la escasez del agua presiona más por la presencia de fenómenos climáticos como El Niño, las personas no están conscientes del uso racional del agua y siguen retomando prácticas que no aportan a optimizar el recurso, señala Tórrez. Se sigue viendo a la gente lavar su carro con manguera, lo que consume entre 250 y 400 litros de agua, a pesar de que otros están con sed. Por su parte, el Gobierno expresó que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) y otras instituciones están poniendo en marcha el Plan Verano para asegurar el abastecimiento del agua, por medio de cisternas, en barrios y comunidades.

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