El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos John F. Kelly se reunió este miércoles con el presidente de Guatemala Jimmy Morales y le aseguró que no habrá deportaciones masivas, dijo el canciller del país centroamericano.
En una declaración conjunta con Kelly, el canciller Carlos Raúl Morales destacó que “un tema muy importante que desafortunadamente se ha interpretado de formas distintas: él (Kelly) nos ha expresado que no van a existir deportaciones masivas. Nos ha expresado que el interés del gobierno de los Estados Unidos es focalizarse en aquellos migrantes que tengan un récord criminal”.
Kelly dijo este miércoles que el objetivo de su Gobierno es promover la migración “segura y legal”, y pidió unir esfuerzos para luchar contra “el cáncer” de la ilegalidad. La visita de Kelly es la primera que realiza un alto funcionario estadounidense a Centroamérica desde que Trump asumió la presidencia en enero pasado.
Según datos oficiales, de los dos millones de guatemaltecos que viven en Estados Unidos -en su mayoría en California, Nueva York, Texas y Florida- unos 4,500 tienen antecedentes criminales. Kelly le indicó al presidente Morales que se respetarán los derechos humanos de los guatemaltecos que sean deportados. A su vez, el mandatario centroamericano le informó al secretario de Seguridad Nacional que de 10 migrantes guatemaltecos 8.5 dejan el país por motivos económicos. “Por eso se vuelve un imperativo crear condiciones económicas en Guatemala que les permitan quedarse en casa”, dijo el canciller.
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La reunión de Kelly con Morales fue privada y por órdenes del servicio secreto estadounidense ningún periodista pudo ingresar al Palacio Nacional. En la declaración con el canciller, Kelly envió un mensaje a la población que planea migrar a su país. “Los coyotes son unos mentirosos, no les importa la vida humana, son depredadores que lo único que les interesa es tomar su dinero. No les importa su vida ni la vida de sus hijos”, sostuvo.
Redefinición de las leyes migratorias
La reunión con el mandatario guatemalteco se produjo un día después de que se anunciara una redefinición radical de las prioridades en la aplicación de las leyes migratorias estadounidenses. Los nuevos parámetros incluyen la deportación de personas que fueron arrestadas por faltas menores como violaciones de tránsito y de cualquier inmigrante que vive en el país de manera ilegal y está acusado de cualquier delito incluso sin haber siquiera pasado de ser sospechoso.
El 95 por ciento de los guatemaltecos residentes en Estados Unidos envía remesas que ascienden a unos 7,273 millones de dólares anuales. El jueves Kelly junto a Rex Tillerson, secretario de Estado estadounidense, se reunirán en México con autoridades de ese país para tratar los mismos temas en medio de una tensa relación entre ambos gobiernos luego de que el presidente Donald Trump iniciara su gestión con una agresiva política anti-inmigrante y la intención de construir un muro entre los dos países.
En Guatemala, así como sus vecinos de El Salvador y Honduras, existe preocupación por la retórica anti-imigrantes de Trump.
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