En su sexta pelea como profesional, a Alexander “Popeye” Mejía se le presenta una oportunidad de oro. Ha sido escogido para disputar el título Fedecentro de las 126 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) frente a Abelino “El Tigrillo” Cáceres.
Ambos tienen un récord parejo, el primero está invicto en cinco combates (3 KO’s) y el segundo tiene seis triunfos (3 KO’s) y una derrota.
Mejía y Cáceres serán los protagonistas del cartel estelar de la velada que montará en Managua la promotora Pinolero Boxing el próximo 4 de marzo.Una moneda está en el aire. “Popeye”, con una carrera aficionada productiva, goza de un estilo basado en la técnica, mientras que “El Tigrillo” es parte de las filas de boxeadores corajudos y fuertes.
“Desde pequeño mi sueño ha sido llegar a ser alguien en la vida, un campeón del mundo. Vengo desde abajo y ganar ese campeonato Fedecentro representa un gran logro para mí. Me gusta trabajar duro y eso lo he demostrado en el ring”, apuntó Mejía, quien perteneció a la Selección Nacional de Boxeo del año 2013 al año 2016.
Solo el hablar de Alexander Mejía indica que es una persona humilde, de esas personas que pelean por huir entre las manos de la pobreza. Fue campeón Centroamericano, a la vez que los fines de semana salía a vender a las calles jocotes, mangos y grosellas en bolsas, como otra forma de llevar el alimento a su casa. Todavía lo hace.
“Mi vida ha cambiado para bien, tengo mayor ingreso económico, pero seguiré trabajando”, declaró Mejía.