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Danilo Arbilla

Aviso

Como los “avisos a los navegantes” de los partes meteorológicos las FFAA. brasileñas acaban de lanzar un “aviso” a políticos y gobernantes de su país. El encargado fue nada menos que el comandante en jefe del Ejército brasileño, Eduardo Días da Costa Villas Boas, quien resumió así su visión: “Hoy somos un país que está a la deriva, que no sabe lo que pretende ser ni lo que debe ser”.

Dicho por un periodista, un diputado o senador, y quizás hoy por hoy, hasta por el presidente Michel Temer, no es para estresarse demasiado ni darle más trascendencia que a la de cualquier tuit con los que hoy políticos y gobernantes hacen gala de su talento y capacidad. Pero dicho por el máximo jefe del ejército y en Brasil hay que empezar a hacer números, revolver en el cajón de los recuerdos y poner las barbas en remojo.

Nadie duda que en Brasil las FFAA aunque casi invisibles, están siempre presentes y que no han perdido nada de su fuerza y poder. Se asegura que junto con los industriales de San Pablo y la Cancillería (Itamarati), son quienes “velan” por la suerte y la marcha del país. Cada una cumpliendo sus tareas acordes a la magnitud de sus poderes.

Las FFAA como que han estado calladitas en las últimas décadas. Aparecieron y discretamente cuando se ha hablado de “revisión” de lo actuado durante el régimen militar (1964–1985) y de eventuales violaciones a los derechos humanos. Hubo un tímido intento durante la administración Lula, este hizo buena letra y rápidamente se diluyó: oficialmente no hubo “víctimas” en ese período y Brasil no tuvo nada que ver con el Plan Cóndor. Con Dilma la cosa fue un poco más insistente y avanzó en algo, pero Dilma fue destituida; por varias razones como se sabe y algunas que quizás ni se saben.

Esta vez, en cambio, el mensaje del comandante del Ejército fue más abarcativo y marcó precisiones sobre los tópicos que interesan.

En una muy completa entrevista con el diario Valor Económico, Villas Boas no dejó nada sin atar. Veamos:

Tras definir el hoy de Brasil recordó que “antes, en las décadas de los 70 y 80 (régimen militar), el país tenía una identidad fuerte, un sentido de proyecto y una ideología del desarrollo”. “Eso se perdió” afirmó, lo que explica por qué “la sociedad está tan dividida y tiene un Estado subordinado a intereses sectoriales”.

Villas Boas se apresuró a descartar “una intervención militar”: “Jamás seremos causadores de alguna inestabilidad”, dijo. De todas formas respecto al reclamo de la “vuelta de los militares” de algunos grupos activistas radicales como que admitió: “Entiendo el deseo de aquellos que lo piden. Es porque identifican a las Fuerzas Armadas como el último reducto donde los valores son preservados”. Al mismo tiempo advirtió que no están conformes con que los solados sean utilizados en funciones policiales y menos que sean “enfrentados” a las fuerzas civiles. “No queremos que el uso de las Fuerzas Armadas interfiera en la vida de la nación”, señaló.

No dejó ningún tema importante en el tintero. Sobre la operación Lava Jato dijo: “Es la gran esperanza que se produce en el país. Sin un cambio en el aspecto ético se golpearía nuestro núcleo y se deteriorarían nuestros valores”. En esta línea insistió en la “insatisfacción” de la gente y el “clima de indisciplina social” y de “inseguridad” que impera. El comandante del Ejército impactó con algunos números: en Brasil por año 60 mil personas son asesinadas y otras 20 mil desaparecen y cien mujeres son violadas por día.

Dejo un mensaje final: “Con la situación que vivimos… se corre el riesgo de tener un candidato populista y eso es muy preocupante”.

A buen entendedor… Las FFAA brasileñas están preocupadas por lo que está pasando en su país y lo dicen muy claramente, lo que a su vez, también, es muy preocupante.

Hay quienes afirman que no es para tanto: que los militares no quieren “esa brasa caliente” y que además tendrían que enfrenar la presión internacional. Por lo primero puede ser; en cuanto a lo otro hay más de un hecho que prueba que a los brasileños les afecta poco lo que opinen afuera: ellos siempre serán el país “mais grande do mundo”. Y del futuro…

El autor es periodista uruguayo. Fue presidente de la SIP.

Opinión Brasil Michel Temer archivo

COMENTARIOS

  1. ramon
    Hace 7 años

    Hay que darle la razon a los militares,ellos no tienenn porque resolver la barbarie,incompetencia y hasta estupidez de los politicos,pero como parte meteorologico imprecionante la fantasia,pues tambien un pais en metafora puede ser lancha o barco de eso no hay dudas,entonces porque el entrecomillas.

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