El destino ha querido que Alexander Espinoza y Sergio González vuelvan a encontrarse arriba del ring esta noche en Ciudad Sandino, Managua. A año y medio del primer combate, la espina de González sigue clavada en su talón, luego de haber metido en problemas a un Alexander que daba sus primeros pasos en el boxeo en las 118 libras.
Se hablaba entonces de que a Espinoza le esperaba un gran futuro y esa vez González se convirtió para el muchacho en la materia más difícil con la que se había topado. Ahora, un Espinoza entrado en la madurez, con triunfos sonados sobre Henry Maldonado y Carlos Rueda, podría resolver antes del campanazo final a González.
Sin embargo, aparte de lidiar con sus oponentes arriba del cuadrilátero, Espinoza ha tenido que luchar con su falta de oxígeno en la segunda parte de la pelea, un mal que lo ha hecho lucir mal, por ejemplo, ante Bryan Pérez e Ismael Fernández en sus dos últimos compromisos.
Una derrota, condición que hasta este momento no conoce Espinoza, detendría su caminar lento pero seguro hacia peleas más importantes en el futuro inmediato. “Me siento bien preparado, he trabajado en mejorar mi resistencia y mi condición”, ha dicho Alexander, conocido también como “Supernova”. Pero en el boxeo todo es probable. Será otra prueba para el muchacho, bajo la amenaza de González.