A cien años de su nacimiento y 27 de su muerte, Edith Gron (1917-1990) de origen danés y nacionalizada nicaragüense, sigue siendo vista como la escultora más relevante del siglo XX en Nicaragua. Conozca trazos de su vida y su arte clásico y moderno.
Migrante de la Primera Guerra Mundial
Nacida en Copenhague, Dinamarca, un lunes 19 de febrero de 1917. A consecuencia de la Primera Guerra Mundial su familia emigra y llega a Corinto, Nicaragua, un 1 de septiembre de 1923. Gron entonces tenía 6 años.
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Residieron en Matagalpa y Matiguás, luego se asentaron en Managua, donde su padre funda el restaurante La Casa Dinamarca.
Princesita Rayito de Sol
Se le llegó a conocer como “Princesita Rayito de Sol” porque era una preciosa niña cabellos dorados y ensortijados, ojos verdes, y siempre estaba sonriente. Su nombre completo era Edith Dorthe Gron Rasmunssen, hija de Vilhenm Gron y Sofie Rasmunssen.
Sus primeras caritas en barro
Un día encontró unos botes de pintura y sin que nadie le orientase algo comenzó a pintar, expresando su gusto por el arte.
Tiempo después su padre compró la finca El Espadillo, en este lugar Gron comienza a jugar con el barro y a hacer caritas. Una amiga le contó que con este material los nativos hacían esculturas y objetos utilitarios.
Su primer premio
Al ver su talento natural fue matriculada en la Escuela de Artes de Managua que dirigía Genaro Amador Lira. Por su escultura. Amo Muerto, ganó el Concurso de Arte Rubén Darío.
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Continuó estudios en la Escuela de Bellas Artes en San Carlos, México, bajo la tutela del maestro Fidias Elizondo.
En México, estudios y exposición
Expuso El castigado (1944), escultura elogiada por la prensa mexicana. Luego recibió cursos libres de escultura y cerámica en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Darío siempre en sus obras
El rostro de Rubén Darío fue una constante en su trabajo. El que más impresiona —inclusive a la misma artista— fue el busto esculpido en mármol blanco de Guatemala, en 1964, y que se encuentra en el Teatro Nacional Rubén Darío.
Otro de gran fuerza expresiva es un retrato de Darío como monje cartujo, creado en 1961.
También realizó trabajos en barro, piedra y madera. Sus piezas —incluyendo las de Darío— fueron instaladas en parques de Miami, México, Bogotá, Costa Rica, Lima, España, Alemania, Francia y Dinamarca.
Esculturas a los héroes
El relevo también es conocido como El progreso por su idea de transmisión de conocimiento y está asociado a la gesta del maestro Emmanuel Mongalo acompañado de Nery Fajardo en su intento de quemar la casa donde estaban filibusteros de William Walker. La escultura está ubicada en la plaza El Progreso del Palacio de Comunicaciones.
El Cacique Diriangén
La escultura El Cacique Diriangén es el símbolo de lucha y valor, fue inaugurada un 17 de abril de 1962 para conmemorar los 350 años de la sangrienta lucha de resistencia de los nativos contra el conquistador español Gil González de Ávila, y está situada a la entrada del parque Las Piedrecitas.
El Andrés Castro de San Jacinto
Una de sus obras más populares es la erigida a Andrés Castro como un reconocimiento al valor del héroe de la patria en la Batalla de San Jacinto, acontecida un 14 de septiembre de 1856. La escultura se instaló en 1956 a la entrada de la Hacienda San Jacinto, en celebración del centenario de la gesta.
Modelo y novio
Su primera pareja sentimental fue el boxeador Silvio (Bill) Turcios, un amor imposible por los celos y enredos, según José M. Vivo. El boxeador tenía otra pareja e hijos.
Los historiadores sostienen que Bill fue el modelo, por su aspecto atlético y musculoso, en que se inspiró Gron para realizar las esculturas de Diriangén y Andrés Castro.
Presidentes y generales
En su inventario de bustos se encuentran el presidente René Schick Gutiérrez, los generales José Dolores Estrada, Emiliano Chamorro, Máximo Jerez y el prócer Miguel Larreynaga, entre otros.
Poetas y personajes
Entre otras de las esculturas que realizó a artistas y periodistas están el poeta francés Víctor Hugo, el poeta Pablo Antonio Cuadra y el periodista Gabry Rivas.
Así también personajes populares como las obras tituladas, Macheteros, Mozo de la finca, El lechero, Muchacho obrero y El baile de la vaca.
Temas religiosos, como en las obras, La Piedad, El Sembrador (un Jesús) esta pieza la dedicó a su padre al morir.
Gron en la pintura
Además de trabajar el mármol, granito, bronce, cemento, concreto, talló la madera, realizó pinturas y dibujos, figuran Muchacha en la hamaca, Cándida, Desnudo, y Llanto después del desastre, alusivo al terremoto de 1972, entre otras obras.
Sus desnudos
En sus obras figuran desnudos o semidesnudos masculinos, se pueden apreciar en sus piezas, El fauno, El castigado, Andrés Castro, El Cacique Diriangén, así desnudos femeninos como Margarita Gron, Insinuación, Desnudo reclinado y Desnudo sentado.
Formas modernas
Gron fue influenciada por el pionero del arte moderno y abstracto, el rumano Constantin Brancusi.
Las esculturas realistas de Gron habían alcanzado una alta calidad, no obstante la artista decidió modernizar sus piezas.
Trabajó formas estilizadas, elimina la peana y el pedestal; y expone obras lúdicas como: El velo, Abstracto de Susana, Modelito aburrido, Ambición y Destino, entre otras.
Su muerte
Edith Gron falleció en Managua un 15 de marzo de 1990, por cáncer en la garganta como lo refleja el español José M. Vivo, profesor de arte, en el libro Edith Gron Biografía de una escultora.
Cáncer
Por méritos como escultora recibió en 1989 la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío.
Desde los años setenta luchó contra un cáncer en la garganta, a inicios de los ochenta empezó a perder la vista.
A sus 15 años Gron sobrevivió a un accidente de tráfico y junto a su familia al terremoto que asoló Managua un 31 de marzo de 1931.
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