El exjefe del Ejército de Nicaragua, general en retiro Humberto Ortega, dijo este lunes, en el Canal 15, que en el país no hay dictadura y en una crítica matizada dijo que no es correcto que se esté usando la bandera rojinegra en instituciones como el Ejército y la Policía.
“A pesar de todos los problemas que hay en Nicaragua hay que tener mucho cuidado cuando ya se quiere calificar a este gobierno como una dictadura; una cosa es que haya estilos de gobierno autoritario, descuidados, como el caso que no dejan entrar a los periodistas que ellos no consideren oficialistas en los actos de gobierno. Eso no es correcto”, dijo Ortega en una crítica contra el gobierno de su hermano, el presidente designado Daniel Ortega.
Por otro lado, el general en retiro recordó que luego del triunfo de Violeta Barrios de Chamorro, en el proceso de transición “de la guerra a la paz”, tuvo que separarse de la Dirección Nacional del Frente Sandinista y de la militancia del partido para profesionalizar a las fuerzas castrenses y evitar las criticas del Estado-Partido.
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“Un Ejército jamás debe ser de ningún partido y menos del partido actual y mucho menos que no es el sandinismo de aquel entonces (…), pero si en estos vaivenes se partidiza y se comienza a aceptar de nuevo la bandera roja y negra en sus cuarteles y comienza a estarse bandeando este partido que dirige ahora el secretario general Daniel Ortega, en este momento, entonces podríamos estar poniendo en grave peligro una conciencia histórica de un Ejército de la nación”, criticó Ortega.
Crisis política en el FSLN
El ex jefe del Ejército dijo además que uno de los problemas más graves que vive el país es la crisis política de los partidos, de la cual no escapa el Frente Sandinista.
“Aquí en Nicaragua la crisis más seria que existe es la crisis en el campo político (…), que tiene su manifestación más concretamente en los partidos políticos, de la cual no escapa el Frente Sandinista”, aseguró.
El exmilitar aseguró que en este momento “el Frente Sandinista ideológicamente está viviendo un proceso de crisis de partido”, señalando que ese partido que lidera su hermano aún no supera “una serie de problemas de las divisiones internas”.
Ortega aseguró que le ha insistido a su hermano reconstituir el partido en el que prevalezca la democracia, el debate y el interés del colectivo.
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“El primer esfuerzo de Daniel Ortega, como secretario general del Frente Sandinista, es reconstituir de la mejor manera a su partido, de tal manera que se imponga el principio con que nosotros nos educamos en la lucha desde Carlos Fonseca”, reflexionó.
“Sobre esta problemática de las elecciones no podemos cerrar los ojos de que hay una serie de señalamientos, de deficiencias, una serie de problemas y que por eso precisamente está la OEA en Nicaragua y por eso que mañana (hoy) pareciera pues tiene que salir una especie de una ruta (una solución) sobre cómo la OEA con este gobierno, que por dicha llegaron a un primer informe en conjunto, se pretende ir corrigiendo, en tres años, una serie de problemas que no es solo del Gobierno, sino de la sociedad actual”, dijo Ortega.
Reclama sandinismo histórico
“Yo me siento con mi obligación ética y moral de reclamar por el sandinismo histórico, porque luchó Carlos Fonseca y luchó don Daniel Ortega en el pasado; luchó Lenín Cerna, luchó Edén Pastora y luchó Sergio Ramírez y luchó Dora María Téllez y luchó Ernesto Cardenal y luchamos todos para hacer realidad un triunfo en 1979 y para luego enfrentar una situación crítica en 1990, en donde estuvimos en profundas contradicciones”, reclamó Humberto Ortega a su hermano, a quien le recordó que es miembro formal de la histórica Dirección General del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Ortega dijo además no ser empresario y que aporta en la actualidad en el campo político e ideológico.
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