El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Francisco Rosales, asistió entre el 2 y el 4 de marzo pasado a un congreso de la Internacional Socialista en Cartagena de Indias, Colombia, representando al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La Ley Orgánica del Poder Judicial prohíbe a los magistrados participar en actividades, exceptuando las académicas.
El artículo 144, inciso 6, prohíbe a los magistrados “tomar parte activa en reuniones, manifestaciones y otros actos de carácter político electoral o partidista, aunque sean permitidos a los demás ciudadanos”.
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Los magistrados también están impedidos de participar en actividades partidarias por los artículos 42 y 43 de la Ley de Carrera Judicial, según el constitucionalista Gabriel Álvarez.“Es una desvergüenza, el magistrado Rosales debería de renunciar”, dijo Álvarez.
Álvarez resaltó que siempre se ha sabido que el poder judicial está partidarizado, pero le parece que acudir a representar al FSLN a un congreso internacional “ya es el colmo”.
“Los magistrados y jueces que incurran en las prohibiciones señaladas en el presente artículo, serán sujetos de corrección disciplinaria según la gravedad del caso aplicándoles las sanciones establecidas por la presente ley, sin perjuicio de las otras responsabilidades administrativas, civiles o penales que se deriven de su conducta”, dice la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La web de la Internacional Socialista precisa que Rosales acudió al evento en representación del FSLN.
Por esos mismos días el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un informe indicando que en Nicaragua el control lo ejerce un solo partido, el FSLN, con un Ejecutivo autoritario que controla los otros poderes del Estado.
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“Francisco Rosales es delegado del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el FSLN, y participa activamente en las actividades regionales del Comité para América Latina”, dijo el moderador del foro cuando presentó a Rosales, según puede verse en un video colgado en la web del organismo.
LA PRENSA buscó la versión de Rosales a través de funcionarios de la oficina de prensa del poder judicial, pero hasta el cierre de esta edición no habíamos podido contactarlo.
Rosales, presidente de la Sala Constitucional y miembro de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la CSJ, disertó en el evento sobre lo que él considera la “solidaridad militante” y criticó al comunismo chino de Mao, alegando no eran solidarios con causas progresistas si no te sometías a sus dictados, en cambio alabó a Corea del Norte, Cuba y Vietnam.
Alabó la cooperación y solidaridad del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
La emprende contra organismos financieros
El magistrado Rosales la emprendió contra los organismos financieros internacionales, argumentando que dictan las recetas y los ministros de Hacienda acuden a sus citas “para sacar 10 en conducta”.
Curiosamente, el Fondo Monetario Internacional es uno de los organismos internacionales que han valorado como positiva la gestión económica del Gobierno de Nicaragua.
“Los principales corruptores se encuentran en el Banco Mundial, en el Banco Internacional, en la Asociación Internacional de Comercio”, señaló Rosales.
Defiende al CSE
Rosales defendió en su intervención al Consejo Supremo Electoral (CSE).
“Es que no sirve el Consejo, era bueno solo para elegir a los de la derecha, no sirve para elegir a los de la izquierda, eso pasó en Nicaragua, el Consejo era bueno cuando elegía a la derecha pero cuando eligió a Daniel Ortega ya era malo”, dijo.
Condena a Venezuela
Nicaragua se quedó sola cuando el Congreso de la Internacional Socialista emitió una resolución de condena por lo que ellos consideran violaciones de derechos humanos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El único de los presentes que no firmó la resolución fue Rosales, en representación del FSLN.
“La Internacional Socialista le exige una vez más al presidente Nicolás Maduro, la libertad de los presos políticos, el respeto a la Asamblea Nacional y a las inmunidades de sus parlamentarios. En democracia la autonomía de los poderes es un principio fundamental y la utilización de unos contra otros, socava y compromete sus valores y principios sustentados en el respeto, el equilibrio y la autonomía de poderes”, dice la resolución.
