Arturo Lascanas, el policía retirado de 56 años que vinculó al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, con cientos de ejecuciones extrajudiciales durante un operativo antidrogas local cuando era alcalde de una ciudad, dijo este jueves que está dispuesto a declarar en su contra en tribunales nacionales e internacionales.
Lascanas dijo en una entrevista que está dispuesto a ayudar a las autoridades a presentar pruebas de los asesinatos cometidos por él y otros. La campaña que él y otras personas presuntamente realizaron bajo las órdenes del entonces alcalde de Davao, Rodrigo Duterte, era parecida en un “95 por ciento” a los sangrientos operativos antidrogas que actualmente se llevan a cabo en todo Filipinas, bajo el ahora presidente Duterte, puntualizó.
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Los actuales operativos a nivel nacional, que han dejado miles de muertos, mayormente personas pobres sospechosas de delitos relacionados con drogas, han alarmado a Estados Unidos y otros gobiernos de occidente, así como a funcionarios de derechos humanos de la ONU. Human Rights Watch, con sede en Estados Unidos, ha dicho que las denuncias de Lacanas que vinculan a Duterte con asesinatos atizan la “urgente necesidad” por una investigación independiente de la ONU.
Lascanas, vinculó esta semana a Duterte con los asesinatos de Davao, durante un testimonio ante una investigación del senado, que fue televisada a nivel nacional. El año pasado, bajo juramento ante una investigación previa del senado, Lascanas, quien entonces era policía activo, negó tener conocimiento de los asesinatos de Davao o haber estado involucrado en esto. Senadores, incluyendo aliados de Duterte, dijeron tener dudas sobre sus nuevos alegatos debido a que ahora se ha desmentido.
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Duterte ha negado haber aprobado asesinatos ilegales, pero a través de sus discursos ha amenazado de muerte varias veces a narcotraficantes y vendedores de drogas. “Si no hay asesinatos, no hay destrucción”, dijo este jueves Duterte en un discurso en Davao, agregando que él solo ordenó que agentes del orden devolvieran el fuego cuando se sintieran amenazados y que él está listo para ir a la cárcel por sus hombres.
Lascanas calcula que solo su grupo asesinó a unos 300 sospechosos de delitos de drogas en más de dos décadas, desde que Duterte asumió la alcaldía a fines de la década de 1980.
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