El simple hecho de respirar podría significar vivir más o avanzar en dirección contraria, debido a la contaminación del aire a nivel mundial, a la que se asocian 6,5 millones de muertes en el 2011, lo que equivale al 11,6 por ciento a nivel mundial, según informó la Organización de Naciones Unidas para el Medioambiente (Onu medioambiente).
En Nicaragua no se conoce qué tan sucio está el aire que se respira. Por lógica se sabe que está más contaminado que años anteriores, si se tiene en consideración el crecimiento del parque vehicular, el avance de la deforestación y algunas malas prácticas agrícolas que facilitan la erosión del suelo, explicó el oficial de cambio climático del Centro Humboldt, Alejandro Alemán.
Para el especialista, una de las dificultades que se tiene para la toma de decisiones ante la contaminación atmosférica es la falta de información. “Una de las necesidad esenciales es la actualización de la comunicación nacional ante la convención (de Naciones Unidas) porque eso permitirá tener mayor información en relación a los niveles de emisiones de los distintos sectores hacia la atmósfera”, dijo Alemán.
De acuerdo con la Segunda Comunicación Nacional ante el Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con base a datos estadísticos del año 2000 reflejó que se emitieron 49, 220.19 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2).
En ese momento, se tomó en consideración el sector energía, procesos industriales, desechos y agricultura; sin embargo, no se consideró el impacto del parque vehicular, además de la pérdida de cobertura boscosa que también facilita más emisiones de CO2.
Para Alemán, el problema no se puede estudiar aislado de políticas de Estado, es por ende, que se evidencia la ausencia de una política que aborde el problema con “contundencia”, dijo.
Es por tanto, que se deben fortalecer las capacidades no solo técnicas sino también poner a disposición del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) los recursos económicos y la mano de obra para abordar el tema, así como involucrar a otros Ministerios en dicha gestión.
¿Cómo impacta en la salud?
El efecto del aire contaminado no es una cuestión solo ambiental, sino que el principal impacto es en la salud. De acuerdo al doctor Neri Olivas, existe una relación de la calidad del aire que se respira con la aparición de enfermedades respiratorias, así como virus más agresivas o bien, las bacterias se vuelven más resistentes ante los antibióticos, y se requiere de otro tipo de medicamentos, explicó.
A la vez, Olivas, destacó que la contaminación se asocia a la aparición de virus emergentes, así como a la extensión de enfermedades que eran endémicas, es decir, propias de una zona y ahora se identifican en otros lugares, tal es el caso de la fiebre amarilla o la lepra de montaña.
A pesar que Nicaragua no tiene una situación tan dramática que atente contra la salud como en el 17 por ciento de los ciudades y departamentos de América del Norte, el Ministerio de Salud debería de promover la educación para el cuido del medioambiente, protección de los ríos y la clasificación de la basura para evitar escenarios mayores, recomendó el médico.
Información en proceso
En febrero del 2015, autoridades del Marena informaron que en conjunto con otras instituciones de Gobierno se estaba trabajando en la Tercera Comunicación de Nicaragua ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. En ese momento, Juana Argeñal, titular de ese ministerio, dijo que el documento incluiría los avances de país en el cambio de la matriz energética, la reforestación, los programas de regeneración natural de bosques. También especificó que se requería de 33 meses para que se concluyera.