Dulces como el almíbar y comidas como la sopa de queso, el arroz con gaspar o el pinol de iguana forman parte de la oferta que los comerciantes han dispuesto en los mercados capitalinos, ya que son platillos tradicionales de la época de Cuaresma.
El tradicional almíbar enfrenta este año la escasez del mango aseguran los comerciantes del mercado Oriental. “No está viniendo mango”, dice Celia Pérez, comerciante del mercado Oriental, quien tampoco conoce el porqué de la escasez. Mediante un recorrido hecho por LA PRENSA se constató que este fruto se encuentra de forma esporádica, no es el caso del jocote, que por bidón cuesta entre 60 a 70 córdobas, y la bolsa pequeña vale 20 córdobas.
Para completar este dulce tradicional también se requiere de la papaya, que en dependencia del tamaño, los precios andan entre 30 a 40 córdobas, dice Olga Velásquez, comerciante del mercado Oriental, quien también aseguró que el año pasado eran más baratas, y costaban 25 córdobas. El atado de dulce se cotiza en 40 córdobas.
Y a pesar que se ha vendido, los comerciantes aducen que las ventas están “frías”, y esperan que se mejoren en las próximas semanas. No obstante, en el caso de Lucía Urtecho, quien es famosa en el mercado Roberto Huembes por la venta de almíbar y otros dulces, dijo que las ventas se han mejorado, pero que días atrás “estaba de llorar”.
En su caso, la libra de almíbar cuesta 200 córdobas y con rebaja 180. Urtecho no vende menos de treinta córdobas del tradicional dulce porque asegura que no es rentable debido a que los insumos están caros. Destacó el precio de la raja de leña, que por cada una debe pagar cinco córdobas.
Comidas de Semana Santa a la orden
El alza en los precios de los platillos tradicionales también es evidente. El pinol de iguana cuesta 120 córdobas, la sopa de queso 90 y el arroz con gaspar (seco) tiene un valor de 90 córdobas. María Elieth Rodríguez, dueña de un comedor en el mercado Roberto Huembes, aseguró que la carestía de la comida se debe, en el caso del pinol de iguana, a la compra de estas que puede andar entre 400 a 450 córdobas, precio varía por el tamaño del animal.
Las iguanas son apetecidas por sus huevos, y se venden normal, pese a que existe una veda, que no se cumple porque se mantiene la comercialización de la especie en los mercados. En el caso del arroz con gaspar se ofrecen dos presentaciones (arroz aguado y seco), y la gente lo está comprando, dijo Rodríguez.
No obstante, LA PRENSA consultó a comerciantes de pescados del mercado Oriental, quienes mencionaron que a la falta del gaspar están ofreciendo a la población otras opciones similares que pueda garantizar el plato tradicional.
“El gaspar está demasiado caro (…) anda ahorita, antes de la Semana Santa por 150 la libra, entonces se está sacando macarela, robalo, curvina”, dijo uno de los consultados.
Pobladores compran menos carne
Asimismo, los comerciantes del sector carne del Oriental dijeron que la gente está comprando menos carne debido a que prefieren comer queso o pescado. Virginia Vílchez, comerciante, menciona que en temporada normal vendía unos ocho mil córdobas al día, pero ahora está vendiendo la mitad. Mientras tanto, los comerciantes de queso dicen que este no ha sufrido alza, más bien, se mantiene el precio de la libra a 45 córdobas.