Desteñidas y con las piezas de madera desprendidas lucen la mayoría de las bancas que se encuentran en el Parque Central de la ciudad de Granada, las que fueron colocadas hace unos cuatro años.
Las bancas de los parques son útiles para poder descansar, leer un libro, conversar, entre otras actividades cotidianas, pero estas son usadas como dormitorio para hacer actos inmorales en la noche, para ubicar ventas de comerciantes ambulantes, entre otras cosas.
“Casi nunca hay donde sentarse en este parque, porque todas las bancas o están ocupadas por los borrachitos, con ventas de alimentos o están sucias y hediondas a sudor y orines”, dijo Armando Roa.
Mala imagen ante turistas
El parque alberga a más de cien vendedores de alimentos y artesanía. Según algunos conocedores del tema, en este sitio se congregan más de mil personas diario, entre turistas nacionales y extranjeros, turoperadoras, compradores de alimentos y otros.
Por ser el sitio más visitado de Granada, debería tener mejor cuido en cuanto a sus muebles, jardines, servicios higiénicos, fuentes, monumentos y sobre todo el sector del templete de la música o kiosco.
Celia Monjarretz hizo un llamado a las autoridades locales para que cuiden y den mayor vigilancia al parque. Además pidió mayor iluminación por la noche, dado que cuando cierran los kioscos donde venden vigorón, este parque se vuelve peligroso.