Es urgente la revisión de la lista básica de medicamentos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que está compuesta por 380 fármacos, de los cuales muchos de estos —se ha comprobado— tienen efectos negativos más que positivos, según opiniones de médicos internistas.
Neri Olivas y Jaime Rivera, especialistas en Medicina Interna, coinciden en que la lista del INSS no cuenta con los medicamentos más actualizados para tratar enfermedades como diabetes e hipertensión.
Varios de los fármacos que aún se recetan, hace rato fueron superados por mejores productos que son más eficaces para el cuido de la salud del paciente y no figuran por ningún lado en dicha lista, dijeron los especialistas.
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Diabéticos e hipertensos
En Nicaragua, de acuerdo con un estudio realizado en el año 2010 por la Iniciativa Centroamericana de Diabetes, el diez por ciento de los casi seis millones de habitantes en el país sufren diabetes.
Para esta enfermedad, la lista básica del INSS incluye la pastilla glibenclamida, y para el caso de los pacientes hipertensos, que en 2012 se calculaban en unos 750 mil, el medicamento de cabecera es el atenolol.
Ambos medicamentos deberían de sacarse de la lista del INSS, ya que se han comprobado los efectos secundarios que son más negativos que la misma cura que podría generar en el paciente, dijeron los médicos.
Rivera considera que la glibenclamida es tan común que las personas ya se aprendieron su nombre. Esta debería de ser reemplazada por la glimepirida, que vendría siendo una hermana de la anterior, pero con mejores efectos.
“(Glibenclamida) es la pastilla que más hipoglicemia produce, es decir, al final, estas cosas baratas resultan caras para el mismo INSS porque cuando un paciente entra en hipoglicemia es una urgencia, y hay que hospitalizar”, dijo Rivera.
Por otro lado, Olivas también señaló que en la lista básica prevalece la Insulina Humana (NPH) y la Insulina Humana Rápida Cristalina, pero hay otros tipos de insulina que deberían de incluir.
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Atenolol debería salir de la lista del INSS
El atenolol es un medicamento que se receta para el paciente hipertenso, pero este tiene más de treinta años de existencia y sus efectos, dijo Olivas, non son positivos y en diversas ocasiones se ha recomendado que desaparezca de la lista básica, pero todavía está ahí, dijo.
“Este medicamento —atenolol— es para la hipertensión pero te da complicaciones, te sube el azúcar, el ácido úrico, los triglicéridos, te pone el corazón muy lento y si uno es asmático te puede dar crisis de asma”, enfatizó el especialista.
Es por eso que “hay productos que deberían de estar fuera, perfectamente”, resaltó Olivas.
Urge una revisión
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que actualiza su Lista Modelo cada dos años, sugiere a los países hacer lo mismo con el objetivo de brindar una mejor atención médica a la población, sin embargo, según los médicos, la aparición de los medicamentos de vieja data demuestra que se necesita una actualización.
No obstante, Rivera aclaró que es verdad que existen muy buenos medicamentos que tienen muchos mejores resultados que los que incluye la lista, pero estos son más caros, y es obvio que cuestan más de los diez centavos de córdobas que podría costarle al INSS la glibenclamida.
Es decir, que “el país no puede darse el lujo de tener todos los productos que uno quisiera que existiera en el INSS”, expresó.
Pero hay medicamentos, como los que se utilizan para los diabéticos y que no están incluidos en la lista del INSS, que se podrían implementar a través de un genérico, siempre y cuando responda al criterio de bioequivalencia, es decir, que tenga las mismas dosis del producto ético y que se compruebe que tiene los mismos efectos.
Ley desampara al asegurado
Para el abogado especialista en Seguridad Social, Manuel Israel Ruiz, el tema de los medicamentos pasa por un vacío de ley, donde el asegurado siempre desconoce cuáles son sus derechos, pese a que persisten las quejas sobre la calidad de los medicamentos y la atención médica que recibe.
Sin embargo, tanto las clínicas previsionales como el INSS deben de ser responsables ante los asegurados, enfatizó el especialista. También mencionó que no se conoce con exactitud el porcentaje de lo que se paga por parte del INSS a la empresa médica previsional y cuánto se le va a garantizar al asegurado.
En ese sentido, el listado de medicamentos se mantiene de forma discreta, dijo. Entonces, no se sabe cuáles son los medicamentos que se aplicarán a las enfermedades que están cubiertas por el INSS, cuestionó Ruiz.
Solo existen normas administrativas relacionadas con la lista de medicamentos y en la Ley de Seguridad Social no se detalla información sobre cómo se hace la gestión de medicinas.