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Escritor Edgar Escobar Barba. LAPRENSA/Arnulfo Agüero

Escritor Edgar Escobar Barba. LAPRENSA/Arnulfo Agüero

Fantásticos cuentos de Edgar Escobar Barba

Presentamos una colección de microrrelatos del escritor nicaragüense Edgar Escobar Barba, quien fue un activo promotor de las letras nicaragüenses. Se destacó en la literatura nacional publicando su libro de poesía Cántaros, en el 2002, Intimidades nocturnas en el 2003, Más que vago peregrino y el libro de cuentos Mensajes cifrados, 2006, este último premiado […]

Presentamos una colección de microrrelatos del escritor nicaragüense Edgar Escobar Barba, quien fue un activo promotor de las letras nicaragüenses.

Se destacó en la literatura nacional publicando su libro de poesía Cántaros, en el 2002, Intimidades nocturnas en el 2003, Más que vago peregrino y el libro de cuentos Mensajes cifrados, 2006, este último premiado por el Centro Nicaragüense de Escritores.

Fue galardonado por Funisiglo 2000 en el género del cuento. Coordinó el grupo literario Horizonte de palabras y Hexágono en el norte del país.


Pata de palo

La amarga cascabel no soportaba al perico con su parche y su pata de palo, sobre todo cuando gritaba, ¡Al abordaje! Y enseguida, verlo subir lentamente al barco. Mientras que a la cascabel le quitaban el chischil para darle ritmo musical a la fiesta. Al perico, los piratas le celebraban sus ingeniosas payasadas.

Hay que aprender a ser sociables y no envidioso; la envidia nace por apartarse de todos.

 

Madrugador

El que madruga come pechuga, dice el refrán y no lo entiendo, dijo el nervudo Chompipe al galán Gallo, quien hace eco del No lo entiendo y kikirikikí, canta al ver pasar ufanas a la pata, la chompipa y a la gallina, quien se emociona y sonríe. No entiendo, goldo goldo goldo, arremeda el Chompipe, y el Cro grooo grro se oye y las tres hembras mueven más las respectivas colitas, y mientras la perica lo corretea a sombrerazos a su macho, oculto y disfrazado de ramas, se relame la Comadreja los colmillos, porque en la noche irá a consolar a la ofendida.

El que no cuida lo suyo, lo pierde.

 

Talentos

Naranja agria lo apodaban y siempre despotricaba a causa de los triunfos de sus dos hermanos con oficios diferentes; a él nunca le pasaba lo mismo, siendo igual de talentoso en su área.

-Ahh, uno triunfa por sus estudios, pero también por sus buenas relaciones públicas, comentó la Papaya.

 

Solitario

Como siempre, encachimbado venía el Puercoespín, los demás animales se les perdían o le daban la vuelta. No sabían que el Espín venía molesto, porque siempre andaba solo y no tenía con quién compartir. No sabía nuestro espinoso que él mismo era la causa de su soledad.

 

Ingenuidad

Fue tan ilusa la señora al creerle todo al galán que luego le robó a su hija.

 

La perfumada

Carente de invitaciones y visitas a la altura de su rango y suspirando por piropos, la Garza salió a la calle a presumir sus prendas apolilladas, pasó recordándoles su alcurnia figurada.

Las risitas se dejaron oír, caras se voltearon, razón por la cual ufana les dirigió una rejileta de palabrotas, sopretexto del mal gusto de aquellas, seguidas del Hijos de la gran P. El Mapache respondió: “Esta pico de Cocoroca, aparte de ridícula es vanidosa y presumida”.

Vivir a costillas de un apellido o del recuerdo, de apariencias, no trae respeto ni consigo mismo.

Cultura Cuentos Edgar Escobar Barba fantásticos archivo

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