El proyecto de gobierno que prometía producir 30 millones de vacunas contra la gripe- la Planta de Producción de Vacunas Mechnikov — aún sigue en promesas y la titular del Ministerio de Salud, Sonia Castro, prefirió guardar silencio cuando LA PRENSA le preguntó qué pasaba con el proyecto que no arrancaba.
En esta semana, la ministra Castro se convirtió en la segunda funcionaria que prefirió no decir palabra ante consultas sobre temas relacionados al quehacer del Ministerio que coordina, y que son de interés nacional, pese a que ambas son funcionarias públicas cuyos salarios salen del impuesto de todos los nicaragüenses.
La primera fue la titular del Ministerio de Educación, Miriam Raudez. Ambas ministras tampoco opinaron al ser consultadas por periodistas de televisión sobre su respaldo, mediante una carta enviada a Laura Dogu, embajadora de Estados Unidos en Nicaragua.
Ahí calificaron como un “acto de hostilidad” por “designar como mujer destacada en Nicaragua a una persona cuyas diatribas, insultos y prácticas han ofendido, reiteradamente, al pueblo y al Gobierno de Nicaragua”, refiriéndose a Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.
Las funcionarias, que estuvieron en el acto invitadas y que en un video aparecen incluso sonriendo y aplaudiendo, no han podido aclarar a la opinión pública su posterior “indignación” al premio que recibió Núñez el propio Día Internacional de la Mujer.
La Ministra Castro ya había sido consultada por LA PRENSA en ocasiones anteriores y el comportamiento fue el mismo: mutismo.