Este cantautor nicaragüense suma más de 40 años de trayectoria. En los ochenta ganó el Primer Festival Rafael Gastón Pérez, es la voz de la canción El Gallo Ennavajado y actualmente está grabando un disco. En esta curiosa entrevista confiesa que teme a la oscuridad y que una vez se salvó de morir.
¿Cuántas tazas de café toma al día?
Aunque las tengo prohibidas, puedo tomarme de tres a cuatro.
¿Cuál es su película preferida?
Zorba, el griego. ¡ Un clásico!
¿Miedos o fobias?
A la oscuridad.
¿Ha tenido experiencias con fantasmas?
Una vez estaba en mi casa y en la cocina miré una mujer canosa con trenzas, pensé que era mi hermana y me fui a la cocina, pero ella se fue y yo la seguí. Cuando llegué a una parte de la casa desapareció. Me dio un escalofrío y salí corriendo.
¿Qué es lo más vergonzoso que le ha pasado?
Una vez venía del mercado con dos bolsas grandes, venía pasando por la Embajada americana y había una gran fila, me tropecé y me caí boca abajo.
¿A quién no le gusta contestarle el celular?
A la financiera.
¿Qué olor le recuerda su infancia?
El olor a canela y la leche con café.
¿Cuál es su mala palabra favorita?
A la gran puta.
¿Ha estado a punto de morir?
Sí, en 1978, durante la insurrección. Yo me integré a las líneas del Frente Sandinista y me capturaron herido en un asalto a un cuartel. Estuve preso, me torturaron y ordenaron mi muerte, pero cuando me estaban apuntando para matarme, llamaron para decirles que no me mataran porque era el único capturado y me podían sacar información.
De niño ¿qué quería ser?
“Dientero”, en ese tiempo no sabía que se decía dentista (ríe).
¿Practicó algún deporte?
Siempre fui malo en los deportes. Me pusieron de portero en un equipo y me metieron como seis goles seguidos.
¿Qué es lo más raro o asqueroso que ha comido?
Una vez un amigo me dio un pedazo de cascabel y me gustó. Parecía pescado ahumado.
¿Cuál sería el último concierto de su vida?
Sería El Buki (Marco Antonio Solís).
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