Puerto Rico está en la gran final del Clásico Mundial de Beisbol por segunda edición consecutiva, al dejar tendido 4-3 a Holanda, en el inning 11, la noche del lunes en el Dodger Stadium.
Con las bases llenas y un out en el fondo del episodio 11, Eddie Rosario pegó un elevado al jardín central que atrapó Jurickson Profar, quien no pudo sacar en el plato a Carlos Correa, el anotador de la carrera de la victoria.
Mientras Holanda no pudo anotar en la apertura del episodio 11, desaprovechando la regla de colocar gratuitamente corredores en la primera y la segunda base, Puerto Rico si logró concretar y ahora espera al ganador del partido del martes entre Estados Unidos y Japón, para protagonizar la final.
En la pasada edición, los boricuas perdieron ante República Dominicana el juego por el título.
Holandeses batallaron
Los holandeses arrancaron el juego con contundencia, pero también con torpeza en el corrido de bases, perdiendo valiosas carreras. Un jonrón de Wladimir Balentien con uno a bordo en el primer episodio, abrió el marcador, pero un estacado de Carlos Correa niveló la pizarra en el cierre, y otro vuelacercas de TJ Rivera en el segundo, colocó adelante 3-2 a los boricuas.
Holanda empató el juego 3-3 en el quinto y la pizarra no se volvió a mover, hasta el final.
El rematador Edwin Díaz, quien tiró dos entradas de puro fuego, fue el ganador, y perdió Loek Van-Mil.