El miércoles 15 de marzo corriente, en nuestro comentario editorial titulado Otra vez la incertidumbre electoral, recordamos que el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal escribió una vez que si los opositores no se aliaban para enfrentar a la dictadura somocista, terminarían uniéndose en la cárcel.
Nos preguntan en qué circunstancias y por qué el doctor Chamorro Cardenal dijo tal cosa. En realidad, su frase exacta fue: “La unión será en la ‘Zaranda’”, título del editorial de LA PRENSA del 27 de agosto de 1966. La “Zaranda” era una camioneta enrejada que usaba la Guardia Nacional —que cumplía funciones de policía—, para llevar a la cárcel a los presos políticos y comunes.
En los círculos democráticos se discutía en ese tiempo sobre si era necesario o inconveniente que todos los partidos y grupos opositores se unieran para enfrentar al somocismo en las elecciones nacionales que se iban a celebrar —sin las garantías que reclamaba la oposición—, el primer domingo de febrero de 1967.
Los miembros de la cúpula del Partido Conservador, que era el mayoritario y el único poseedor de franquicia electoral, ponían diversos obstáculos a la alianza de todos los partidos y grupos opositores, ya fuera porque creían equivocadamente que ellos solos podían derrotar al somocismo, o porque no querían compartir los cargos electivos que aspiraban a obtener, o por prejuicios ideológicos hacia los partidos de la izquierda marxista.
El doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal era un político de sólidos y genuinos principios democráticos y pluralistas. En consecuencia sostenía una posición de apertura a todas las corrientes que de verdad quisieran el cambio democrático en el país.
De allí que poco más adelante, en otro editorial titulado “Soluciones prácticas para una alianza”, publicado en LA PRENSA del 8 de septiembre del mismo año 1966, el doctor Chamorro Cardenal escribió que Nicaragua necesitaba “una gran Alianza de los inconformes, pero bajo un programa capaz de producir conformidad a todos”.
El doctor Chamorro Cardenal era en realidad un apóstol de la unidad opositora sin exclusiones contra la dictadura somocista. Por eso advirtió en aquel editorial que “No se puede menospreciar a nadie, si se trata de una alianza, sino al revés, buscar a todos, absolutamente a todos los que desean una meta simple: Que haya un cambio pacífico y honorable, pero verdadero y profundo”.
Al decir absolutamente todos, el doctor Chamorro Cardenal incluía a los grupos de la izquierda marxista, como el Partido Socialista Nicaragüense (PSN) y Movilización Republicana (MR), que por prejuicios ideológicos eran rechazados por quienes se consideraban los mejores, los puros y los fuertes de la oposición.
Alguien ha dicho que Pedro Joaquín Chamorro Cardenal escribía para su tiempo y también para el futuro. Es cierto. El magisterio político del doctor Chamorro Cardenal quedó escrito en sus editoriales, el cual debería ser conocido y aprovechado por quienes tienen ahora la responsabilidad de conducir al pueblo nicaragüense a la recuperación de la república democrática.