ONU Mujeres ha lanzado una campaña por una remuneración igual por trabajo de igual valor, ante la brecha salarial existente entre los salarios que devengan las mujeres con el que perciben los hombres. A nivel mundial se estima que por cada dólar que ganan los hombres las mujeres reciben 23 centavos menos. En Nicaragua no existen datos oficiales pero dirigentes de organizaciones de mujeres consideran que podría ser mayor la diferencia.
“En todo el mundo, las mujeres apenas ganan 77 centavos por cada dólar que gana un hombre. Esto provoca una desigualdad de ingresos entre mujeres y hombres de por vida y hace que más mujeres sean abocadas a la pobreza”, advierte la ONU.
Para la feminista Ana María Pizarro “es de derechos humanos que las mujeres tengan un mismo salario por un mismo trabajo, pero aquí en Nicaragua las Naciones Unidas no le dan seguimiento al tema y evidentemente la falta de información pública no nos permiten tener acceso a estadísticas oficiales que nos digan de qué magnitud es la brecha”.
“En Nicaragua como hay un secretismo total de la información pública nosotras no tenemos posibilidad de decir a cuánto asciende, sí lo vemos en la vida cotidiana en el desempleo femenino o en el empleo precario. Obviamente tiene que ser mayor como es mayor la brecha que tenemos las mujeres”, expuso Pizarro.
Juanita Jiménez, dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), refirió que en Nicaragua la desigualdad es peor porque las mujeres ni siquiera tienen garantizado un empleo digno. “Estamos peor pues porque no podemos comparar con otros países donde hay garantizado empleos dignos y donde las brechas salariales se están discutiendo”.
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Luisa Molina de la Coordinadora Civil, consideró que en el país las mujeres pasan por peores cosas, “porque aquí se está contratando a las mujeres sin salario solo por la comida(…) incluso ahora con esa nueva forma que es la tercerización no les pagan el INSS (seguro social), no tienen seguridad ocupacional(…) un país donde no hay institucionalidad del Estado la violación de derechos humanos es peor”.
Con Molina coincide Mirna Blandón, del Movimiento Feminista de Nicaragua.
“Para empezar el trabajo doméstico es mal pagado, el trabajo de las cuidadoras sociales es mal pagado”, dijo Blandón quien señaló que en el campo las diferencias salariales entre hombres y mujeres podría ser hasta del 50 por ciento.
¿Cómo hacen para subsistir?
Según las dirigentes de organizaciones en el país las mujeres utilizan diversas formas de subsistencias.
Juanita Jiménez, señala que en su mayoría las mujeres están emigrando ante la falta de un empleo con un salario digno y las remesas que envían son las que mantienen los hogares. Y las que están en el país se ubican en los trabajos informales como las ventas en las calles y en los semáforos.
En el campo una de las principales beneficiadas con los programas emblemáticos del gobierno como Hambre Cero eran las mujeres, pese a que no resuelven el problema real, apunta Jiménez.
Y que Luisa Molina apunta que el mismo fue impulsado anteriormente meramente con fines partidarios y según esta gracias a la factura petrolera; pero ahora, “ como tendría que salir del Presupuesto General de la República el gobierno ya no lo quiere invertir”.
23
por ciento es el estimado de diferencia entre el salario que devenga una mujer con el que recibe un hombre, según la ONU Mujer que realiza una campaña por la igualdad.