La caza ilegal de garrobos e iguanas es uno de los motivos principales que generan incendios forestales, que sumado a las altas temperaturas y a lo seco que se encuentra la maleza provocan que ardan los bosques, según el oficial de gestión de riesgo del Centro Humboldt, Abdel García.
El último evento fue este fin de semana pasado, que según cálculos del comandante Jorge Viera, jefe de la Delegación de Bomberos del Distrito Uno, el incendio arrasó con unas 20 manzanas en un predio baldío frente a Galerías Santo Domingo.
Y a pesar que el gobierno ha implementado planes de prevención de incendios, estos siguen ocurriendo. Según el recuento realizado por Rosario Murillo, vicepresidente designada por el Consejo Supremo Electoral, la semana pasada ocurrieron 125 incendios, en su mayoría estructurales (viviendas, transporte), y de estos, dos forestales y dos agropecuarios.
Sin embargo, para García, este plan debe ir acompañado de acciones posteriores, ya que las afectaciones al suelo son considerables. Este pierde los nutrientes que tiene y facilita, en mayor medida, el proceso de erosión.
La situación puede ser más grave en dependencia del tipo de suelo, consideró el experto en industrias extractivas, Jurgen Guevara, puesto que al ser sometido a un proceso de quema, este tiende a petrificarse y no puede oxigenarse.