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Pee Wee Harrison compartió importantes lecciones de vida con los niños. Foto: Wilmer López

Pee Wee Harrison compartió importantes lecciones de vida con los niños. Foto: Wilmer López

Pee Wee Harrison motiva a niños a seguir sus sueños

Pee Wee Harrison, ex jugador de baloncesto y ahora motivador, invitó a niños del centro educativo St. Mary School a que luchen por alcanzar sus sueños, en una actividad realizada este jueves.

“Pee Wee” Harrison tiene el don de la palabra y sabe transmitirla. Su pasado es de baloncesto. Jugó por más de 30 años y ahora, con 53 en la cuenta de su vida, motiva a niños y jóvenes a encontrarse con esa luz que los hace diferentes de los demás.

“Uno nace individuo, pero lo ideal es morir duplicado”, dijo Harrison. El mensaje arropado por las palabras es que cada uno escarbe en su propia mina y descubra su tesoro, y con esto, impactar la vida de los demás, algo así como el efecto dominó.

La escena descrita a continuación sucede en el nuevo gimnasio del centro educativo St. Mary School. Harrison tiene un balón en la mano y en la otra un micrófono. De frente a él, sentados en el piso, los niños lo escuchan atentos. “Cierren sus ojos”, les pide. “Piensen en lo que quieren ser. Suéñenlo. ¿Lo soñaron? ¿Por qué no?”, se pregunta. Y los niños abren los ojos.

Harrison es un motivador y escribe mensajes en esa dirección. Donde va es recordado por haber sido parte del equipo Harlem Globetrotters, que ofrece juego y espectáculo, haciendo demostraciones con el balón, como ponerlo a girar en un dedo, encestar desde larga distancia y cruzarlo de un brazo a otro a través de la espalda, tal como lo hizo ayer, causando asombro en los niños.

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Este hombre está asentado en Portland, Estados Unidos. Esa es su base de operaciones a la que regresa después de cada viaje. Vive en un círculo. Viajar, motivar y volver. Sus travesías las convierte en historias. Es el segundo de once hermanos y él resultó ser el más bajo en estatura de todos.

“Mis hermanos y mis hermanas eran altos. Yo, el bajito. Y todo el mundo veía en ellos a grandiosos basquetbolistas. Yo quería serlo, pero era el chico pequeño. Sin embargo, encontré la manera de hacer basquetbol con determinación, pasión y compromiso. Así que cada uno trabaje por lo que quiere y lo logrará”, expresó Harrison, terminando el evento, y los niños no paraban de pedirle una foto.

 

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