Los nuevos dueños de la Fórmula Uno quieren tener más carreras y una mayor presencia en Norteamérica, y tampoco les molestaría mejorar los niveles de audiencia con más polémicas entre los pilotos.
Sean Bratches, director de las operaciones comerciales de Formula One Group —antes conocido como Liberty Media— que asumió el control de la serie en enero, indicó que ya empezó a escuchar ofertas de promotores que quieren sumarse al negocio.
Lewis Hamilton propuso a Miami y Daniel Ricciardo mencionó a Las Vegas como dos lugares donde les gustaría competir, y Bratches dijo el viernes en una conferencia de prensa que “no escasean circuitos que quieren tener a la Fórmula Uno alrededor del mundo, tanto en pistas como en circuitos callejeros”.
Indicó que ha recibido “varias consultas de ciudades, estados, municipalidades y países de todo el mundo que están interesados”. El calendario de 2017 tiene 20 carreras, comenzando con el Gran Premio de Australia de mañana y concluyendo con el GP de Abu Dabi en noviembre.