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El personaje John Rambo, de la película First Blood (Ted Kotcheff, 1982).

El personaje John Rambo, de la película First Blood (Ted Kotcheff, 1982).

Cine de guerra en los 80

Estas son algunas de la películas bélicas que capturaron la imaginación de los cinéfilos de Nicaragua durante la guerra de los 80.

Nicaragua se deshacía en una guerra civil durante la década de los ochenta. El bloqueo y la crisis económica complicaban el acceso al cine de estreno; sin embargo, las películas más populares de la época encontraban la manera de llegar. Se pasaban de mano en mano en cassettes de Betamax y VHS (no existían los videoclubes). Si se alineaban con la ideología gobernante —y si las autoridades conseguían una copia—, quizás se estrenaban en el cine… Si es que había algún cine funcionando. Estas son algunas de la películas bélicas que capturaron la imaginación de los cinéfilos nicas en esos 10 años de turbulencia.

Rambo: First Blood (Ted Kotcheff, 1982). Después de Rocky, Sylvester Stallone encontró un nuevo personaje emblemático en John Rambo. Un solitario veterano de la Guerra de Vietnam se convierte en adversario de un sheriff corrupto que gobierna con mano de hierro un pequeño pueblo montañés de Estados Unidos. Mezcla de western y grindhouse que exorciza la conciencia culpable de Estados Unidos en cuanto al tratamiento de los veteranos de guerra.

Red Dawn (John Milius, 1984). Filme de acción caricaturesca para adolescentes. Tropas soviéticas, cubanas y nicaragüenses invaden los Estados Unidos desencadenando la Tercera Guerra Mundial. Un grupo de estudiantes de secundaria forman una fuerza irregular para contener a los invasores. ¡El enemigo somos nosotros!

Platoon (Oliver Stone, 1986). Los traumas de la Guerra de Vietnam reciben un tratamiento más serio en este filme de Oliver Stone, inspirado en sus propias experiencias. La película denuncia la intervención norteamericana, a la vez que retrata a los jóvenes soldados como carne de cañón, sacrificados por motivaciones políticas. “Pelotón” conquistó cuatro Óscar de la Academia, incluyendo Mejor Película.

Juan Carlos Ampié, crítico de cine. Foto: Óscar Navarrete / La Prensa.
Juan Carlos Ampié, crítico de cine. Foto: Óscar Navarrete / La Prensa.

Ven y Mira (Elem Klimov, 1985): clásico contemporáneo del cine soviético, que sigue las experiencias de un niño de 13 años que se une a las filas de la resistencia soviética, luchando contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. La película logró trascender las barreras ideológicas de la época. Considerada como una de las más acertadas representaciones de la guerra, en toda su brutalidad.

Full Metal Jacket (Stanley Kubrick, 1987): el maestro Stanley Kubrick utiliza el fantasma de Vietnam para explorar la deshumanización del soldado. La película está limpiamente dividida en dos partes: en la primera, un grupo de jóvenes reclutas son entrenados para convertirse en máquinas de matar. En la segunda parte quedan sueltos en el teatro de operaciones. Los resultados son mortales.

Gallipoli (Peter Weir, 1981): película australiana que dramatiza un episodio olvidado de la Primera Guerra Mundial. Dos jóvenes corredores se enlistan en el Ejército y son enviados a una campaña perdida en contra del Ejército turco. El director Peter Weir y el actor Mel Gibson encontrarían en este sólido drama bélico un pasaporte seguro a carreras en Hollywood.

Das Boot (Wolfgang Petersen, 1981): la nave del título es un submarino alemán, durante la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas son soldados que simplemente tratan de cumplir su misión y sobrevivir. El tono humanista caló entre los aliados, que vieron con nuevos ojos a sus viejos enemigos. La película conquistó seis nominaciones al Óscar, incluyendo Mejor Película. Originalmente fue producida como una miniserie para la TV alemana.

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