Habitantes de diferentes comunidades de Estelí se quedaron esperando en la comunidad El Limón una respuesta de las autoridades a sus demandas de conservar el agua que queda en el río Estelí.
Decenas de ciudadanos habitantes de las comunidades de Paso Ancho, El Pastoreo y El Limón, estuvieron reunidos en espera de que llegaran representantes del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) y de la Alcaldía de Estelí para acordar las acciones que impidan la sobreexplotación del agua por algunos productores que usan motores para el riego de los cultivos de hortalizas.
Los pobladores de El Limón y otras comunidades habían anunciado una marcha hasta la Alcaldía, programada para el 22 de marzo pasado, sin embargo inmediatamente las autoridades los llamaron para proponerles soluciones.
INSPECCIÓN EN EL RÍO
Junto con autoridades del Marena hicieron una inspección en el río para verificar la situación de sequía y la ubicación de los motores, y también acordaron tener una reunión con los pobladores para escuchar sus planteamientos.
A pesar de esto, ninguna autoridad del Marena se presentó al lugar acordado. La Alcaldía envió a la funcionaria Elvira Lanuza quien canceló la reunión alegando que los que debían estar eran los pobladores de El Limón y no de otras comunidades.
“Nosotros estamos apoyando a la comunidad El Limón porque tenemos la misma problemática en el Pastoreo. No tenemos agua y la que tiene el vertiente se le está secando por el despale y el uso de motores”, expresó Delia Pérez.
Los habitantes de la zona lamentaron que algunos productores hacen caso omiso a las autoridades locales, quienes recientemente en una inspección realizada al río orientaron el retiro de los motores.
VERSIÓN OFICIAL
El alcalde de Estelí, Francisco Valenzuela, recientemente conversó con los productores para que hagan uso racional del agua y adelantó que a partir del próximo año se exigirá que el riego a los cultivos sea hasta el mes de enero.
Informó que se les dio respuesta a los habitantes de El Limón con la sustitución de una bomba en el pozo para que les regularice el servicio de agua que reciben a través de un miniacueducto.