En los últimos años los nicaragüenses están invirtiendo más en el cuidado de su imagen, lo que ha quedado en evidencia con el incremento de las importaciones de productos dirigidos al cuidado personal y la proliferación de centros de belleza.
Mientras en 2005 el país pagó 6.76 millones de dólares en la importación de maquillaje y productos para el cuidado de la piel, el año pasado la cifra alcanzó 22.91 millones, según las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El año pasado las importaciones de maquillaje y productos para el cuidado de la piel incrementaron 5.57 por ciento en volumen y 7.45 por ciento en valor, respecto a 2015; las de champú y preparaciones capilares aumentaron 7.49 por ciento en volumen y en valor el diez por ciento respecto a 2015; mientras que las navajas y cuchillas fueron los que mayor crecimiento registraron, con 13.91 por ciento en volumen y 11.60 por ciento en valor.
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La Cartografía Digital y Censo de Edificaciones del BCN refleja por su parte que existen 3,901 salones de belleza en 79 municipios, de los noventa que registra ese documento (sin incluir las dos regiones de la Costa Caribe).
Los municipios donde se registra mayor número de esos establecimientos es Managua con 1,600, Estelí 260, León 201, Masaya 176, Chinandega 165 y Matagalpa con 129.
No obstante la Cartografía Digital y Censo de Edificaciones no detalla si esos datos incluyen o no barberías.
Sin embargo, Duvivier Castillo, presidente de la Asociación de Cultores de Belleza (Ascub), considera que el crecimiento en los centros de belleza es generalizado en todos los departamentos del país, por la creciente demanda que han venido registrando.
“Hace diez años habían 2,500 estilistas solo en Managua ahora pasan los 5,000 estilistas, ha crecido más del ciento por ciento”, dijo Castillo, también propietario de la peluquería Ébano.
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Esa posición es secundada por Juan Luis García, de Juanes Estilistas: de los 14 años de experiencia que lleva en ese sector percibe que en los últimos tres el crecimiento anual ha rondado el diez por ciento.
“Lo relaciono mucho al cuidado no solo de la mujer, sino del hombre. De la imagen integral de las personas, la gente habla mucho del cuidado de tu imagen. No únicamente ha crecido como negocio, como empresa; sino que el estilista en Nicaragua se ha estado capacitando más”, afirma.
Economía empuja
Para José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), el crecimiento de la economía del país se refleja en ese sector de servicios, por lo que el auge se vive en todos los estratos sociales.
“Esto es una situación que está vinculada a que hay más mujeres profesionales y empresariales trabajando, eso significa que hay una mayor demanda en ese tipo de servicios que se ofrecen, y en el mismo caso de los hombres poco a poco el mismo sector masculino ha ido entendiendo que existe un mercado y está empezando a consumir productos: antes los hombres iban a la barbería a cortarse el pelo, pero ya han empezado a cambiar esa dinámica”, agrega Aguerri.
La inversión de un hombre en un salón de belleza es un veinte por ciento menos que el de una mujer, pero en algunos casos como cuando se hacen tintes, el gasto en promedio es igual.
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Las fuentes citadas coinciden que en la actualidad las mujeres y hombres incluyen dentro de sus presupuestos de gastos la visita a los centros de belleza.
“Creo que hemos llegado a un tiempo en que las mujeres en el presupuesto de la canasta básica tienen lo del salón”, dijo el estilista Juan Luis.
Aguerri apunta que pese a que los productos de belleza no se incluyen en los 53 productos de la canasta básica, ya son parte de ella para un segmento de la población y ese aspecto lo han abordado con los ministros de Economía de los países de Centroamérica, con el fin de reducir los tiempos en los permisos de las importaciones en ese tipo de productos.
Yahoska Álvarez, gerente propietaria de salones y spa que llevan su nombre, señala que si bien la belleza y estética es un buen negocio, requiere de profesionalismo y compromiso para poder destacarse en un sector que a diario se renueva.
“Requiere del máximo cuido, la expansión más que todo debe de ser en abanico de servicios, debes siempre de innovar y estar actualizado con las últimas tendencias y productos”, afirma.
Mayor demanda ha bajado los costos
García y Castillo coinciden que a medida que va creciendo la demanda de este tipo de servicios con ello aumenta la oferta de productos que en su totalidad son importados.
“Las empresas comercializadoras de cosméticos han tenido que bajar precios, han tenido que ser más competitivos y eso favorece no solo al dueño de salón sino al consumidor final”, continúa el estilista Juan Luis García.
Duvivier Castillo agrega que ese crecimiento no solo favorece a los salones o barberías sino a los proveedores que han ido aumentando el personal.
Las fuentes citadas coinciden en que se espera que este ritmo de crecimiento en el sector se mantenga en los próximos años.
Aprovechar el turismo
El economista y catedrático Luis Murillo recomienda a los propietarios de salones de belleza aprovechar el crecimiento de la afluencia de turismo.
“El turista viene a relajarse. Para atender a ese segmento debe de cuidarse la calidad del servicio como lo hacen algunos complejos hoteleros de mayor nivel”, recomienda.
Informalidad impera
Pese al crecimiento que han logrado tener los centros de estética en el país, más del noventa por ciento de esos establecimientos son microempresas, lo que mantiene el alto nivel de informalidad. Según Duvivier Castillo, presidente de la Asociación de Cultores de Belleza, la mayoría de los salones son atendidos por el mismo propietario y un ayudante. Solo un reducido número de estos establecimientos tiene la capacidad de emplear a más de cinco personas. El economista y catedrático Luis Murillo recomienda a los propietarios de estos establecimientos a fijar su meta en la vía de la formalidad para garantizar el desarrollo de su negocio.
50%
“Puede ser el porcentaje de ganancias que genera un centro de belleza, asegura Duvivier Castillo, presidente de la Asociación de Cultores de Belleza (Ascub). En el caso de los propietarios de salones de belleza que no son estilistas la ganancia puede alcanzar el veinte por ciento”.
