De la única forma que Cheslor Cuthbert podía abrirse paso hacia la titularidad en los Royals de Kansas City, era tronando en el spring training, algo que no ocurrió, mientras el fiero prospecto dominicano Raúl Mondesí hijo maduraba como bateador para ganar la batalla por jugar todos los días en la segunda base.
Cheslor, Mondesí, Whit Merrifield y Christian Colón despegaron la primavera como los candidatos a ocupar el segundo costal. El nica está atrás de todos ellos defensivamente, pero equilibraba la balanza al ser considerado el mejor bateador del grupo.
Sin embargo, mientras el promedio de bateo del costeño anda en .246, Mondesí ha sido la sensación del equipo en la primavera con porcentaje de .378, únicamente superado por Alex Gordon, en los Royals. Inlcuso, Merrifield (.278) y Colón (.275) estuvieron por encima del nica.
Cheslor no arranca como titular, pero estará en el roster del equipo, al acecho de una oportunidad, que se espera sean muchas, según lo dicho por el gerente general Dayton Moore, más temprano en el spring.
El plan de Moore es darle más tiempo de descanso a sus jugadores titulares y utilizar a Cheslor como un décimo hombre para sustituir ya sea a Mike Moustakas en la tercera base, a Eric Hosmer en la inicial o al mismo Mondesí en la segunda. También podría ser el bateador designado contra lanzadores zurdos, en lugar de Brandon Moss.
De modo que si se echa a andar eso, el nica podría estar jugando de dos a tres partidos de titular por semana, lo que sería genial para alguien que no tendrá un puesto fijo.
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Cheslor jugó 128 partidos la temporada anterior, aprovechando una lesión de Moustakas y el pinolero demostró que puede batear al registrar promedio de .274, con 12 jonrones y 46 carreras impulsadas. Si se calienta, podría conseguir jugar más menudo.
Cabrera .244
Everth Cabrera falló en un turno al bate en la victoria de los Medias Blancas de Chicago 5-2 ante los Dodgers de Los Ángeles.
Cabrera bajó su promedio a .244, por 10 hits en 41 turnos, con un doble, dos jonrones, 10 carreras anotadas y nueve impulsadas, más una base, 12 ponches y dos robos. El nandaimeño sigue en la lucha por hacer el equipo grande.