Hay buenas noticias en la actualidad y estas son de que “tenemos poder infinito de cambiar y refinar nuestro cerebro”, como lo afirma el laureado escritor Ilchi Lee, presidente de la Universidad de Educación Cerebral de Corea y autor del best seller Principios de administración cerebral.
La cualidad del cerebro llamada neuroplasticidad nos permite reestructurar y adaptarlo de acuerdo con nuestras necesidades, aprendiendo nuevas cosas y adaptando a nuevos ambientes, incluso a edades avanzadas.
También llamada “remapeo cerebral” se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse como resultado de la experiencia. Se ha demostrado que el órgano continúa creando nuevas vías neurales y modificando las existentes: adaptarse a nuevas experiencias, aprender nueva información y crear nuevos recuerdos.
Recordemos que el cerebro contiene registro de la evolución de la vida, ninguna civilización podría ser posible sin la corteza prefrontal del ser humano. El desarrollo del cerebro “fue esencial para crear el papel dominante en el planeta”.
Para el médico internista es un drama tener a una persona joven, quizás recién jubilada, de 55 años, quien se queja de que “todo se le olvida, que se siente desmotivado”. Después de ver resultados de exámenes negativos solemos concluir que estamos frente a un Déficit o discapacidad cognitiva (DC) que es cualquier condición que actúa como una barrera para el proceso cognitivo. Incapacidad de aprender, producir.
Un DC puede ser resultado o consecuencia de enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, alcohol, benzodiacepinas, drogas, corticoides. Tipos de DC: transitorio o permanente. Primera enseñanza: quienes se mantienen en continuo aprendizaje tienden a envejecer con un intelecto más funcional y por tanto el cerebro es como un músculo.
Y la segunda conclusión: si usted camina mínimo 150 minutos por semana puede impedir que su cerebro se disminuya como una “ciruela” y evita o retrasa la demencia. Visite su médico internista.